Política -
Caso Cabieces
La acusación intentará probar que Cabieces no trabajó para Kutxabank
Para ello, los sindicatos y asociaciones que componen la acusación popular en el caso, pedirán la comparecencia como testigos de varios trabajadores del bufete de Rafael Alcorta.
Agencias | Redacción
Los sindicatos LAB, ESK, Steilas, ENHE e HIRU y las asociaciones de pensionistas y la de consumidores EKA, que ejercen la acusación popular en el caso Cabieces, ha anunciado que pedirán tomar declaración a más testigos con el fin de intentar demostrar que Cabieces no realizó los trabajos que debía.
El Juzgado de Instrucción número 4 del TSJPV investiga los supuestos pagos irregulares de Kutxabank al ex delegado de Gobierno español, Mikel Cabieces, en el que se encuentran imputados el expresidente del banco, Mario Fernández, el propio Cabieces y el abogado Rafael Alcorta. Se les acusa de los presuntos delitos de falsedad documental y de administración desleal -o de forma alternativa, apropiación indebida-, por los pagos de 243.000 euros en tres años a Cabieces cuando dejó de ser delegado del Gobierno.
El grupo de sindicatos liderado por LAB, personado en el caso Kutxabank, ha pedido más comparecencias de testigos con el fin de intentar demostrar que el exdelegado del Gobierno en el País Vasco Mikel Cabieces, no realizaba los trabajos que debía para Kutxabank.
Responsables de estos sindicatos se han concentrado este viernes ante los juzgados de Bilbao, poco antes de la toma de declaración como testigos de Joseba Barrena, director general del banco y de la presidenta de la comisión de auditoría María Victoria Mendia.
Durante la concentración los responsables sindicales han avisado de que han pedido la comparecencia judicial de varios testigos más, incluidos dos trabajadores del despacho de Rafael Alcorta, A.M. y E.A, así como a un abogado de Cajasur, entidad que fue absorbida por Kutxabank.
Así, intentarán demostrar que los 5.000 euros al mes que percibía Cabieces no correspondían a trabajos concretos realizados por él y que el papel del despacho de Alcorta era "una mera coartada" para justificar los pagos.
Para la acusación particular, "no hubo aumento de trabajo en el bufete de Rafael Alcorta por lo que no está justificada la contratación de Cabieces. Esa supuesta carga de trabajo en cualquiera de las asesorías jurídicas de nuestros sindicatos la llevan a cabo en una semana".
La conclusión del grupo de sindicatos es que este caso es una muestra más de las "puertas giratorias" en beneficio de algunos políticos, una situación alentada por la "privatización" de Kutxabank.