Piden investigar a forenses de la AN por las denuncias de tortura

Un grupo de ocho médicos argentinos ha presentado una demanda ante la Asociación Médica Mundial para que investigue la actuación de forenses al servicio de la Audiencia Nacional (AN) en las denuncias por tortura al considerar que quien las ha documentado y no denunciado es partícipe en esta práctica.

Representantes del colectivo denunciante, encabezados por la doctora Susana Beatriz Etchegoyen, han explicado hoy en conferencia de prensa en Bilbao la iniciativa presentada el pasado 18 de mayo ante la asociación citada.

La demanda hace referencia a las denuncias presentadas en los casos de los reclusos Ainara Bakedano, Anabel Prieto, Beatriz Etxebarria, Sandra Barrenetxea, Gorka Lupiañez y Unai Romano.

El abogado de los médicos ha explicado que se pide a la Asociación Médica Mundial que intervenga ante la actuación de unos médicos forenses de la AN "por no respetar las obligaciones deontológicas en caso de tortura".

Aunque la demanda está basada en la actuación de unos forenses concretos, Etchegoyen se ha mostrado convencida de que su actuación constituye "un 'modus operandi' del cuerpo forense de la Audiencia Nacional".

Etchegoyen ha afirmado que los firmantes tienen la certeza "por viajes reiterados" a España, por haber estado con familiares y por haber leído las denuncias que "se han producido torturas" y que lo forenses que han intervenido, "como poco, no han denunciado", aunque hay actuaciones que demuestran que en algunos casos estos profesionales "saben" lo sucedido y lo describen como si fuera "normal".

Etchegoyen ha explicado que en la denuncia se pide, además, a la Asociación Médica que actúe también ante "el caso de la detención de trabajadores de la salud que asisten a los presos políticos".

Asimismo, ha denunciado la presencia de personal penitenciario en las visitas médicas a los presos y se ha manifestado "horrorizada" por la permanencia en la cárcel de presos "gravemente enfermos", sin que puedan acceder al derecho constitucional a "prisión domiciliaria".

En concreto, ha citado los casos de los presos de ETA Txus Martín, Aitor Gogorza, Ibon Iparragirre e Ibon Fernández de Iradi, de los que ha dicho que su vida "corre peligro y no pueden acceder en la cárcel al tratamiento les corresponde".