Lezertua: 'El Ararteko debe velar por una aplicación humana de la ley'

El próximo Ararteko, Manu Lezertua, ha afirmado hoy que a esta institución no le corresponde "arreglar la economía" o los problemas que "atenazan" a sectores importantes de la sociedad por la crisis, pero sí debe vigilar que las leyes se apliquen de manera "humana, digna y razonable".

Además, el jurista del Consejo de Europa se ha comprometido a examinar "con la máxima atención" el presupuesto y estructura del Defensor del Pueblo vasco, con la ayuda del personal de la institución, para buscar posibles fuentes de ahorro, sin que éstas supongan una "merma en la eficacia de su acción".

La comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Solicitudes Ciudadanas del Parlamento Vasco ha acogido la comparecencia de Lezertua, solicitada por UPyD y EH Bildu, donde ha presentado sus prioridades como próximo Defensor del Pueblo vasco, antes de su previsible designación este jueves por el pleno de la Cámara vasca.

Propuesto por el PNV, está previsto que Lezertua suceda en el cargo a Iñigo Lamarca con el respaldo jeltzale, así como de socialistas y populares, que propiciarán la mayoría de tres quintos que requiere para su nombramiento.

?Inquietud? del PP

El acuerdo alcanzado por estas tres formaciones incluye el compromiso por parte del futuro 'ombudsman' autonómico de recoger la "inquietud" expresada por varios partidos políticos, y especialmente por el PP, y estudiar la reducción de la estructura y el presupuesto de la institución.

"Sé bien que la crisis económica que atravesamos ha afectado duramente a amplios sectores sociales, y que las instituciones públicas han realizado importantes esfuerzos para adaptarse a la crisis que afecta a la mayoría de las sociedades europeas. Corresponde también al Ararteko contribuir en el esfuerzo común, sin la merma en la eficacia de su acción", ha destacado.

Tras agradecer el trabajo de sus antecesores en el cargo, Lezertua ha explicado que se propone "dar continuidad" a la labor realizada hasta ahora, porque fruto de su trabajo, "el Ararteko es hoy una institución consolidada, que goza de aceptación, credibilidad, respeto y visibilidad entre la ciudadanía". "Sus resoluciones han conseguido un grado de cumplimiento encomiable; alcanza un 97%, lo cual es casi cósmico", ha asegurado.