Política -
Debate del estado de la nación
Rajoy alerta de 'los demagogos que quieren vender remedios mágicos'
El presidente del Gobierno ha presentado varias medidas económicas, ha hablado de la recuperación y ha decicado un pequeño apartado en su discurso a la corrupción.
IKER GÓMEZ / EITB.EUS
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha señalado que los ciudadanos han pagado ?un precio muy alto? durante los años de la crisis, y ha añadido que ?no se puede gastar lo que no se tiene ni vivir de prestado" y que "hay que contar con mucho tino lo que se pide prestado".
También ha afirmado que el Gobierno fue "sólido" en su determinación de "evitar el rescate". "Lo mas fácil habría sido aceptar las presiones, pero también lo más injusto". En este sentido, ha insistido que "la gran medida social de la legislatura" ha sido que el Gobierno no pidiera el rescate que muchos le reclamaban.
Rajoy ha dicho que el rescate es una ayuda, "pero una ayuda muy exigente" que "no deja opción ni margen para ayudar a los mas débiles; y eso no entraba en las consideraciones de quienes nos urgían a pedirlo", ha criticado.
Además, ha sostenido que España es "una nación que ha salido de la pesadilla, se ha rescatado a sí misma, goza de prestigio y vuelve a ser atractiva para los inversores".
"No necesito traer promesas ni alentar esperanzas" porque "disponemos de algo mejor, que son hechos sólidos", ha dicho el presidente en el vigésimo quinto debate sobre el estado de la nación, tras asegurar que la situación económica y del empleo se ha invertido en los tres años de legislatura. En este punto, ha subrayado que el Ejecutivo se negó a salir de la crisis a expensas de los pensionistas, los parados y la caja de la Seguridad Social.
Rajoy ha iniciado su discurso recordando las prioridades que se marcó en su investidura en 2011: detener la sangría del paro, estimular el crecimiento económico y acelerar el regreso a la creación de empleo. Según ha repasado, citando datos de enero de 2015, en el Estado español hay 74.000 parados menos que en enero de 2012 (primer mes de la legislatura).
El presidente ha afirmado que, a su llegada al Ejecutivo, se encontró "un panorama invernal, gélido y desolador" y ha agregado que, en cuanto al empleo aún queda mucho por hacer, aunque "se está mejorando y cubriendo las etapas de forma cada vez más rápida", y si no se tuerce el rumbo, este crecimiento "se puede mantener y acelerar".
En este sentido, ha dicho que la reforma fiscal elaborada por el Gobierno es "ambiciosa" y servirá para impulsar el crecimiento y el empleo y mejorar la competitividad.
Al final del discurso, se ha puesto como próximo objetivo para alcanzar la estabilidad ganar tres millones de empleos netos. Ante las protestas de la bancada socialista, Rajoy ha dicho que se trata de recuperar los empleos destruidos en la anterior legislatura. Además, ha subrayado que este objetivo es "alcanzable si no se cometen torpezas".
Nuevas medidas
En 2015, ha anunciado, el PIB del Estado español crecerá un 2,4%, cuatro décimas más de lo previsto. Además, asegura que, antes de acabar el año, se crearán 500.000 empleos.
Así, ha anunciado una tarifa reducida para los nuevos contratos indefinidos, y ha dicho que los primeros 500 euros del salario estarán exentos de cotizar a la Seguridad Social. Esta medida se adoptará una vez que finalice la vigencia de la tarifa plana para contratación y estará dirigida a sobre todo a los trabajadores "más vulnerables" (sin experiencia, sin formación, que llevan tiempo en el paro o en quienes se concentra en mayor medida la temporalidad y el desempleo).
Además, ha afirmado que extenderá las exenciones fiscales para familias contempladas en la reforma fiscal a las monoparentales con dos hijos, con objetivo de que el número de beneficiarios final de esta iniciativa supere el millón de ciudadanos.
Otro de los anuncios de hoy ha sido el de la reforma de la Ley General Tributaria, de modo "que permita prevenir el fraude con la publicidad de los de mayor cuantía y de los que merecieron reproche penal".
Además, ha adelantado la puesta en marcha de un sistema de "segunda oportunidad" para que los ciudadanos, y especialmente las familias, puedan afrontar sus deudas mediante un sistema de quitas y aplazamientos.
También ha avanzado que en las próximas semanas el Consejo de Ministros estudiará una bonificación especial para la conciliación, dirigida a los trabajadores autónomos. Se trataría de facilitar que los autónomos puedan contratar a un trabajador, en caso de tener que dedicarse al cuidado de los hijos menores de siete años o familiares en situación de dependencia.
Por otra parte, antes de que finalice este año el Ejecutivo creará la Oficina de Gestión y Recuperación de Activos derivados del delito y que ha explicado que permitirá recuperar con más agilidad lo robado. También ha confirmado la revisión del sistema de tasas judiciales y el envío en las próximas semanas al Parlamento del proyecto de ley de Enjuiciamiento Criminal.
'No hay remedios mágicos'
Por otro lado, Rajoy ha asegurado que "a los españoles hay que decirles la verdad" y que el Estado de bienestar "no se lo regala nadie", por lo que ha rechazado la demagogia y ha alertado de quienes quieren vender "remedios mágicos". Rajoy ha rechazado los argumentos de quienes atribuyen la recuperación económica y del empleo a la coyuntura y el clima económico y ha defendido las reformas estructurales llevadas a cabo por el Ejecutivo frente a "ventoleras ideológicas" o "simplemente ventoleras". El jefe del Ejecutivo ha advertido también del riesgo de que "todo lo que hemos ganado en tres años" pueda perderse en pocos meses si no se mantiene el rumbo porque lo conseguido "no es irreversible" y "se puede disolver como un azucarillo en el agua".
Corrupción
En el segundo punto de su discurso, Rajoy ha enumerado las medidas de su Gobierno para "secar las fuentes de la corrupción", y ha concluído que "hoy, es mucho más difícil que la corrupción se produzca".
En sus palabras, al final de la legislatura, "España contará con una de las legislaciones más exigentes para prevenir y castigar la corrupción". Rajoy solo ha dedicado dos minutos de su discurso a hablar de corrupción.
CataluñaPor otro lado, Rajoy ha vuelto a advertir al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de que nunca aceptará que se ponga en "tela de juicio" la "unidad de España, la soberanía nacional o la igualdad de todos los ciudadanos".Posteriormente ha manifestado su "disposición permanente" a buscar "puntos de encuentro" con la Generalitat, pero siempre desde el respeto a la unidad de España y "sin violar la Constitución" ni los mecanismos previstos para reformarla.