Política -
Padecía cáncer
Muere el preso Josu Uribetxebarria
La Audiencia Nacional decretó su puesta en libertad condicional en 2012 por un cáncer terminal.
Redacción
El preso de ETA Josu Uribetxebarria Bolinaga, que se encontraba en libertad condicional por un cáncer terminal, ha fallecido esta madrugada en su domicilio.
Uribetxebarria ha fallecido en su casa de la localidad guipuzcoana de Arrasate en torno a las 04:00, y estaba en libertad condicional desde agosto de 2012 después de que el juez central de vigilancia penitenciaria, José Luis Castro, atendiera los informes médicos que le daban un máximo de nueve meses de vida.
El preso de ETA cumplía la pena máxima de prisión por varios delitos, entre ellos el asesinato de tres guardias civiles y el secuestro del funcionario de prisiones José Ortega Lara, el más largo de la historia de ETA (532 días).
Precisamente, el martes, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió 29 años de cárcel para Uribetxebarria por el asesinato a tiros del cabo de la Guardia Civil Antonio Ramos, el 8 de junio de 1986 en Arrasate.
Por estos hechos, el juez instructor, Ismael Moreno, había decretado el 3 de abril de 2014 su arresto domiciliario por el cáncer terminal que padecía. Sin embargo, el pasado 18 de junio, la sección segunda de la Sala de lo Penal revocó la medida de arresto y le dejó en libertad provisional al considerar desproporcionada e innecesaria esta medida teniendo en cuenta su enfermedad.
Polémica liberación
El estado de salud de Uribetxebarria fue motivo de enfrentamiento y polémica entre diferentes instituciones. Varios informes, entre ellos uno de Osakidetza, establecieron que el preso se encontraba en estado terminal, pero la forense de la Audiencia Nacional Carmen Baena lo negó y sostuvo que podía ser tratado en prisión. Esta forense reconoció posteriormente haber sufrido presiones
El preso de ETA inició una huelga de hambre para reclamar su puesta en libertad, una iniciativa a la que se sumaron centenares de reclusos.
Finalmente, el juez Castro decretó su libertad condicional por motivos humanitarios, lo que provocó un fuerte enfrentamiento entre las víctimas de ETA y el Gobierno de Mariano Rajoy.