Política -
Transformación en fundaciones
EH Bildu alerta de que no habrá control social de las cajas vascas
La coalición ha anunciado que el lunes, en las asambleas de las cajas BBK y Vital, volverán a pedir que "quede sobre la mesa" la transformación en fundaciones, para plantear otras alternativas.
Redacción
Los representantes de EH Bildu Iñaki Ruiz de Pinedo y Arantxa Urkaregi han alertado hoy en Bilbao de que, con la transformación de las cajas vascas en fundaciones bancarias, desaparece el "control público social" de estas entidades.
Ruiz de Pinedo y Urkaregi han efectuado esta denuncia en una conferencia de prensa en la que han anunciado que mañana, en las asambleas de las cajas BBK y Vital, volverán a solicitar que "quede sobre la mesa" la transformación de la mismas en fundaciones para dar tiempo a plantear otras alternativas.
Ambos representantes de EHBildu en los consejos de la Vital y la BBK, han revelado que, en los nuevos estatutos que mañana se someterán a votación de las asambleas de ambas entidades, no se contempla ningún mecanismo de control social de los Patronatos que se formen tras su conversión en fundaciones bancarias.
"De esta forma -ha criticado Ruiz de Pinedo-, el control de las cajas, de sus 80.000 millones de euros, de las decisiones de inversión y de la elección del consejo de Kutxabank, quedarán en manos de 15 personas (el número de patronos que tendrá cada uno de los futuros patronatos de la BBK, la Vital y la Kutxa) seleccionadas en un pacto entre los partidos que apoyan este proceso", en referencia al PNV, PSE-EE y PP.
"No habrá más asambleas de consejeros, ni procesos de elección de consejeros por parte de los impositores que controlen los futuros Patronatos", ha agregado el actual consejero de la Vital por EHBildu.
"El proceso de privatización de Kutxabank -ha apuntado-, no escondía sólo la pérdida del control público del banco, si no también del control social de las futuras fundaciones bancarias".
"Esto se traducirá en más desahucios, más desinversión en el tejido económico de Euskadi, más inversión en empresas ajenas a Euskadi, más seguidismo de la política financiera española y menos ventajas para los pequeños impositores", ha aventurado.
"Qué prisa tienen -se ha preguntado-, si hay plazo hasta el 29 de diciembre para aprobar la transformación en fundaciones".