Política -
Tribunal de París
Francia condena a Ozaeta, Suberbiola y Salaberria
La Justicia francesa ha condenado a 20 años de cárcel a Ainhoa Ozaeta como dirigente de ETA, a 16 años a Igor Suberbiola y a 12 años de prisión a Jon Salaberria.
Redacción
La Justicia francesa ha condenado hoy a 20 años de cárcel a Ainhoa Ozaeta como dirigente de ETA y jefa de varias estructuras como la de extorsión y la financiera, y a 16 años a Igor Suberbiola también en tanto que miembro del comité ejecutivo y responsable del aparato político.
El Tribunal de lo Criminal de París ha sentenciado también como mano derecha de Suberbiola en el aparato político a cargo de la propaganda, a 12 años de prisión a Jon Salaberria, que fue detenido en la misma operación que los anteriores y que el fallecido Francisco Javier López Peña, Thierry, el 20 de mayo de 2008 en Burdeos.
La presidenta del tribunal, Jacqueline Audax, ha explicado que los tres tendrán que cumplir dos tercios de sus respectivas penas entre rejas antes de poder beneficiarse de cualquier beneficio penitenciario, y que una vez que las terminen serán expulsados de Francia con carácter definitivo.
Audax ha indicado que la corte ha considerado a Ozaeta, alias Kuraia (39 años) culpable de la decena de cargos por los que había sido imputada, en particular el de dirigente de una organización terrorista, pero con una serie de precisiones para el de extorsión o tentativa de extorsión de fondos, referida al cobro del llamado impuesto revolucionario.
Los magistrados no retuvieron el cargo de extorsión de fondos o tentativa ni para Suberbiola Zumalde, Kartxi (35 años), ni para Salaberria Sansinenea (44), por estimar que no hay pruebas de que participaran en las acciones contra los empresarios para el cobro del impuesto revolucionario.
El fiscal, Jean-François Ricard, había explicado que al ser capturados, Kuraia y Kartxi eran en ese momento, y desde tres años antes, "dos de los cuatro o cinco" máximos responsables de ETA por haber ascendido hasta su comité ejecutivo.
Desde esa posición, -había subrayado Ricard- estuvieron implicados en "todas las decisiones importantes" de ETA, y eso en el periodo de "fanatismo completo" de los años 2007-2008, cuando ETA tras el fin de la tregua puso en marcha una estrategia de "radicalización" en términos de atentados y asesinatos.