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El Parlamento vasco pide la libertad para los presos enfermos graves
El PSE-EE, el PP y UPyD han votado en contra, y han reclamado que los reclusos pidan perdón por el daño causado para poder acceder a beneficios penitenciarios.
El PNV y EH Bildu han unido sus votos en el Parlamento vasco para instar al Gobierno central a aplicar de forma "no restrictiva" el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario, lo que, según han asegurado, permitiría conceder la libertad condicional a los presos con enfermedades incurables. El PSE-EE, el PP y UPyD han votado en contra, y han reclamado que los reclusos pidan perdón por el daño causado para poder acceder a beneficios penitenciarios.
Pese a que la propuesta original había sido planteada por EH Bildu --que pedía la libertad condicional para los presos con enfermedades incurables--, el texto que finalmente ha salido adelante es parte de una enmienda del PNV, cuyos dos primeros puntos --rechazados por el PSE, el PP y UPyD-- han sido apoyados también por la coalición soberanista.
El segundo apartado de la resolución se insta al Gobierno central a que, "ante la delicada situación en la que se encuentran varios reclusos vascos gravemente enfermos", aplique de forma "no restrictiva" el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario.
Dicho artículo establece que "los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico, con independencia de las variables intervinientes en el proceso de clasificación, podrán ser clasificados en tercer grado por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad".
El tercer grado se aplica a los internos que, por sus circunstancias personales y penitenciarias, "estén capacitados para llevar a cabo un régimen de vida en semilibertad".
El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha destacado que el referido artículo del Reglamento Penitenciario permite excarcelar a los presos con enfermedades graves e incurables sin "condicionantes excepcionales", como los que se aplican a los reclusos de ETA.
A su juicio, resulta "mezquino" y "contrario a la dignidad humana" plantear estos requerimientos a presos que sufren enfermedades graves con el objetivo de "presionar" a ETA. En su opinión, este modo de actuar supone utilizar a estas personas como "rehenes".
Por parte del PNV, Iñigo Iturrate, ha afirmado que la política penitenciaria "debe formar parte de la política de convivencia", por lo que cree, tras el cese definitivo de la actividad de ETA, debe "modificarse".