Política -
Congreso de los Diputados
Vía libre del Congreso para la Ley de Seguridad Privada
La norma amplía las competencias de los vigilantes. El Parlamento Vasco ha rechazado "abiertamente" el proyecto, al estimar que en él "subyace un claro intento de expandir la privatización".
Redacción
El Congreso ha dado este jueves el visto bueno definitivo a la nueva Ley de Seguridad Privada, que amplía las competencias de los vigilantes y les habilita para nuevas funciones como el control del perímetro exterior de las cárceles y centros de internamiento de extranjeros o la "participación en la prestación de servicios encomendados a la seguridad pública, complementando la acción policial".
Para su entrada en vigor, ya sólo resta su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El texto ha sido aprobado definitivamente con las enmiendas introducidas durante su paso por el Senado, que han contado con el apoyo de PP, CiU y, parcialmente, PNV. El resto de grupos parlamentarios rechazan de plano la nueva legislación, que consideran que "privatiza la seguridad en detrimento de las Fuerzas de Seguridad del Estado".
Uno de los puntos de la Ley que ha provocado más debate durante su tramitación parlamentaria es el relativo a la potestad de los vigilantes para detener a ciudadanos que hayan cometido un delito.
Rechazo del Parlamento Vasco
El Parlamento Vasco ha rechazado "abiertamente" el proyecto, al estimar que en él "subyace un claro intento de expandir la privatización en este ámbito".
La Cámara de Vitoria-Gasteiz ha aprobado en el pleno de hoy un texto acordado por PNV, EH Bildu y PSE-EE que ha contado con el voto en contra del PP. UPyD ha respaldado dos puntos de la iniciativa y se ha abstenido en un tercero.
El Parlamento Vasco considera que las políticas de seguridad tienen que seguir en manos de los poderes públicos e insta al Gobierno de Iñigo Urkullu a defender en todos los ámbitos el carácter público de las mismas.