Política -
Votación en el Parlament
Críticos del PSC: 'No rompemos la unidad, defendemos su pluralismo'
La dirección del PSC les ha pedido que devuelvan su acta de diputados antes del domingo, aunque los diputados críticos del PSC han indicado que no tienen intención de dejar su escaño.
Redacción
Los diputados críticos del PSC que hoy han roto la disciplina de voto en el Parlament, la exconsellera Marina Geli, el exalcalde de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) Joan Ignasi Elena y Núria Ventura han justificado su decisión en la "fidelidad a la defensa del pluralismo del partido" y han asegurado que no entregarán su acta de diputado.
"Me unen muchísimas cuestiones con la dirección del partido, pero por convencimiento, por conciencia, coherencia y representatividad, hoy la vida nos ha hecho tomar una decisión. No rompemos la unidad del PSC, defendemos su pluralismo, por fidelidad al pueblo catalán, al socialismo democrático y al pluralismo del PSC", ha dicho Geli en rueda de prensa tras la votación, acompañada de Elena y Ventura.
Según la diputada, nadie les ha comunicado que deben dejar el acta de diputado: "No tenemos voluntad de dejar el escaño porque pensamos que debemos seguir formando parte del PSC y su grupo parlamentario. Estoy triste, porque es la historia de un cierto fracaso colectivo. Pero hoy no se acaba el mundo".
"Hemos roto la disciplina, somos muy conscientes. Pero había un mandato del Consejo que no interpreto así, igual que muchos alcaldes y concejales de muchos municipios", ha matizado.
Por su parte, Joan Ignasi Elena ha recordado que "esto no va de buenos o malos" y se ha mostrado "convencido" de que "todos los diputados han votado creyendo que hacían lo mejor para Cataluña".
Elena ha recordado que el PSC se presentó a las elecciones defendiendo el derecho a decidir, por lo que "era injusto quedar fijado tras esta votación como un partido contrario a ese derecho" y ha defendido la "diversidad" del PSC.
La exalcaldesa de Ulldecona (Tarragona), Núria Ventura, por su parte, ha aludido a la "conciencia y la coherencia" con su programa electoral para argumentar su decisión, y ha reconocido el "sentimiento de tristeza por no haber sido capaces de llevar hasta nuestro terreno a la totalidad de los socialistas".
Además, dos dirigentes del partido socialista catalán, la diputada Rocío Martínez-Sampere y la precandidata a las primarias por Barcelona, Laia Bonet, han anunciado que abandonan la ejecutiva del PSC. Martínez-Sempere se ha sometido a la disciplina de voto y ha votado "no", aunque ha anunciado su dimisión. La renuncia de Bonet se ha producido poco después. Según ha explicado, renuncia a ocupar un escaño si pudiera acceder en caso de que haya dimisiones en el grupo parlamentario tras la votación.
El PSC les pide que devuelvan el acta de diputado
La dirección del PSC ha reclamado este jueves que devuelvan el acta de diputado los tres parlamentarios desmarcados de la posición del partido. Lo ha declarado a los periodistas en los pasillos de la cámara el portavoz del grupo en el Parlament, Maurici Lucena, y ha concretado que Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura tienen de plazo "hasta el domingo" para devolver sus actas de diputado.
Al preguntársele si el PSC prevé expulsarles, ha asegurado que el único escenario que contempla ahora es que devuelvan las actas, y ha explicado que este mismo jueves, antes de almorzar, va a reunirse con cada uno para transmitirle esta petición de "sentido común".
Manifiesto de apoyo
Por su parte, el sector catalanista del PSC ha lanzado un manifiesto en apoyo tanto de los tres diputados díscolos del partido como de los que "se han negado a votar en contra de su compromiso electoral". En el comunicado se ha hecho un "llamamiento socialista en favor del referéndum" soberanista.
En el manifiesto, titulado "Llamamiento socialista para el referéndum", está firmado por 122 socialistas. Los firmantes expresan "su apoyo a los diputados socialistas".
Los firmantes consideran que el "agotamiento del pacto constitucional hace del todo necesario revisar las relaciones entre España y el Estado", que "la opción de la independencia puede ser una salida, pero no necesariamente la única posible a la crisis actual" y que "oponerse a que el pueblo catalán se pueda pronunciar en uno u otro sentido es una postura inaceptable y antidemocrática".