Política -
Juicio en Madrid
Los acusados de los tartazos a Barcina niegan haber estado en Toulouse
Por su parte, la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, ha reclamado hoy "justicia" ante la la primera vez que se ha sentido agredida físicamente.
Redacción
Los cuatro acusados de arrojar tres tartas a la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, han negado durante el juicio en su contra que se celebra en la Audiencia Nacional, haber estado en Toulouse el 27 de octubre de 20011, cuando se produjeron los hechos.
Gorka Ovejero, Julio Martin, Ibon García y Mikel Alvarez Forcada han indicado, en respuesta a las preguntas de sus abogados, que se encontraban en un centro de macrobiótica, en Pamplona/Iruña y en sus respectivos domicilios en el momento en que Barcina recibió los tartazos.
Todos ellos han respondido a sus letrados y han admitido su pertenencia a colectivos de oposición al Tren de Alta Velocidad (TAV). Han asegurado que se les relaciona con los tartazos "en un intento de criminalizarles por su oposición al tren".
Declaración de Barcina
Por su parte, la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, durante su declaración, ha reclamado "justicia" ante la "agresión que sufrí".
Barcina, que solicita para los acusados penas de hasta nueve años de prisión, ha puesto de manifiesto en su declaración como testigo ante el tribunal, presidido por el juez Fernando Grande Marlaska, que los tartazos le hicieron daño en la cara y la cabeza y la dejaron desorientada.
"Reclamo justicia ante esta agresión", ha dicho, tras recordar que "con el golpe que recibí, con el merengue en los ojos y los ojos cerrados no podía reconocerles".
La presidenta navarra ha rememorado la situación. Así, ha especificado que los cuatros acusados debían encontrarse entre el público presente en la sala, "muy bien vestidos", de modo que pasaban desapercibidos. "La sorpresa vino cuando se levantaron y se acercaron, sacando las tartas de una carpeta, fue todo muy rápido", ha indicado
"Me estamparon tres tartas, una de ellas muy dura, en la cara y la cabeza. Buscaba una salida desorientada: te están dando golpes en la cabeza y te mueves por instinto", ha recordado.
La presidenta navarra ha puesto de manifiesto que esta ha sido la primera vez que se ha sentido agredida físicamente. "Sentí un golpe duro, con daño. A mi nunca nadie me ha puesto la mano encima, esta es la primera vez", ha destacado.
Acusación
La Audiencia Nacional juzga desde hoy a cuatro acusados de lanzar tres tartas a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, en un acto en Toulouse (Francia) en 2011, hecho por el que cada uno se enfrenta a una petición del fiscal de 5 años de cárcel y 2.700 euros de multa acusados de atentado contra la autoridad.
La acusación particular, que representa a Barcina, solicita por su parte nueve años de prisión para uno de los acusados, por su condición de autoridad municipal (es teniente de alcalde de Arruazu) y seis años de prisión para los otros tres.
Los hechos ocurrieron el 27 de octubre de 2011, cuando Barcina participaba en el XXIX Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), del que había sido nombrada presidenta por un periodo de dos años.
Esta acción fue reivindicada por el movimiento de desobediencia civil contra la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Navarra Mugitu, que exige la paralización de las obras y el archivo del proceso judicial contra los cuatro acusados, ya que consideran que es un asunto que, en todo caso, debía de haberse juzgado en Toulouse
Según las conclusiones provisionales de la fiscal Blanca Rodríguez, los cuatro acusados estaban presentes en ese acto cuando en un determinado momento se levantaron y se dirigieron hacia el estrado de las autoridades y en ese momento uno de los acusados sacó de una carpeta "una tarta que portaba oculta, abalanzándose de forma sorpresiva y de manera enérgica" contra Barcina, "golpeándola de forma contundente en el rostro con dicha tarta".
Mientras "permanecía aturdida", otros dos acusados se acercaron por detrás a la presidenta, "que estaba privada de toda visión como consecuencia del impacto de la tarta en los ojos", y le "estamparon" en la cabeza las tartas que llevaban ocultas.
El cuarto acusado irrumpió en la mesa de la ponencia, "apoyando a los procesados atacantes", indica la fiscal en su escrito de acusación.
Cosa juzgada
El abogado de los cuatro acusados, Gonzalo Boyé, trató en su día que la Audiencia Nacional se inhibiera de juzgar estos hechos, alegando que la competencia correspondía a los tribunales franceses por haber sucedido los hechos en Toulouse.
El abogado también alegó cosa juzgada, ya que en Francia se les abrió a los acusados una investigación por dos faltas: una de violencia voluntaria y otra de daños, castigadas ambas con multa, aunque finalmente fue archivada.
A este respecto, la sección primera de la Sala de lo Penal, a la que corresponde enjuiciar esta agresión, acordó finalmente que la Audiencia Nacional era competente para juzgar a los acusados porque "no existe ningún riesgo de que se estén sancionando doblemente los mismo hechos", ya que cuando Francia archivó el caso no se pronunció sobre si eran delictivos sino que argumentó que ya se seguía un procedimiento en España.