Hollande celebra su primer año de mandato en el peor momento

Hoy se cumple un año de la victoria de Fraçois Hollande en las elecciones presidenciales francesas. En ese tiempo ha caído en picado la popularidad del mandatario francés: solo el 27% de los ciudadanos aprueba su gestión, y el 70% no se fía. Se trata del peor dato que ofrece un presidente francés en el primer año de mandato.

En medio de esa situación, el Fronte de Izquierda y el Partido Socialista se han enfrentado por las políticas económicas de austeridad. Ayer, el Fronte convocó una manifestación en frente de la Bastilla a la que acudieron 180.000 personas, según los organizadores, y más de 30.000, según la Policía.

El líder del Fronte de Izquierda, Jean-Luc Melenchon, votó a Hollande hace un año. Ahora, sin embargo, ha asegurado que el tiempo de prueba ya se le ha terminado al presidente y que es hora de dejar a un lado las políticas de austeridad. El líder izquierdista ha denunciado que Berlin y Bruselas chantajean al Estado francés y que es "sádico" el esfuerzo que se pide a los ciudadanos. Melenchon se ha mostrado seguro de que los países europeos y EE. UU. No pagarán la deuda. Así, ha reivindicado la creación de la sexta República, empezando con un nuevo tiempo político y limitando el poder del presidente.

La respuesta del Gobierno francés no se ha hecho esperar y ha sido clara: las reivindicaciones del Fronte de Izquierdas no son serias, en cuanto al pago de la deuda al menos. Además, ha criticado que la división en la izquierda refuerza a la derecha.

Venta de acciones de empresas públicas

Por otro lado, el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, ha anunciado que el Gobierno se dispone a vender acciones de empresas públicas para poder hacer inversiones. El objetivo será lograr 20.000 millones de euros para ayudar a las empresas para que sean más competitivas y para poder implantar Internet de alta velocidad en todo el territorio.