Política -
Supuesto chantaje
Cervera entrega sus ordenadores y móviles al juez
El exdiputado del PP imputado por un supuesto chantaje al presidente de Caja Navarra ha explicado que él también ha sido objeto de "una trampa".
Redacción
El exdiputado del PP Santiago Cervera, imputado por un supuesto chantaje al presidente de Caja Navarra (CAN), ha entregado este viernes sus ordenadores, tabletas y móviles en el juzgado de instrucción número 2 de Pamplona, cuyo titular se los había reclamado para comprobar sus correos electrónicos.
Cervera ha acudido hoy poco antes de las 12:00 horas al juzgado, donde ha permanecido durante más de dos horas, acompañado por su abogado, Sergio Gómez, y no han hecho ninguna declaración a los numerosos medios de comunicación congregados a las puertas del Palacio de Justicia de Pamplona.
El político navarro había sido citado este mediodía por el titular del juzgado para hacer entrega de todos sus ordenadores personales y otros dispositivos informáticos a fin de poder conocer el tráfico de sus correos electrónicos.
El exdiputado fue detenido el 9 de diciembre, en una zona de las murallas de Pamplona, tras recoger un sobre que la Guardia Civil había puesto como "señuelo" en una rendija, dentro de una investigación por un supuesto chantaje económico al presidente de la CAN, José Antonio Asiáin, al que en un correo electrónico habían pedido 25.000 euros.
El exdiputado popular, que era secretario cuarto de la Mesa del Congreso, compareció al día siguiente, en Madrid, en una rueda de prensa, para anunciar que dimitía como parlamentario y que se daba de baja en el partido.
En su blog de internet y posteriormente en los medios de comunicación, Cervera ha explicado que él también ha sido objeto de "una trampa", tras haber recibido el 29 de noviembre otro correo electrónico en el que se le ofrecía "documentación de relevancia judicial" sobre Caja Navarra.
Así, ha afirmado, cuando acudió a recoger el sobre en el lugar que se le había indicado (una rendija de un muro del fortín de San Bartolomé) pensaba que se trataba de esa información y no de la cantidad económica que habían exigido al presidente de la CAN.