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Elecciones en Alemania
Scholz pierde la moción de confianza, tras un debate bronco que augura una campaña electoral muy dura
El debate ha estado plagado de reproches entre los antiguos socios de Gobierno y ataques a la oposición. Los comicios están previstos para el 23 de febrero.
Agencias | EITB Media
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha perdido este lunes la cuestión de confianza, después de tres horas de un intenso debate en el Parlamento alemán; un debate lleno de reproches entre los socialdemócratas de SPD y los liberales de FDP (antiguos socios de la coalición de Gobierno junto a Los Verdes), así como de ataques al principal rival de la oposición, el CDU.
El ambiente político que se vive en el país germano prevé que la campaña electoral de cara a los comicios anticipados previstos para el 23 de febrero será muy dura.
Un total de 394 diputados, de los 717 que depositaron su voto, le han negado la confianza al político socialdemócrata. Los 116 diputados de los verdes se han abstenido y los 207 de su partido han votado a favor de su continuidad. Tras finalizar, Scholz se ha dirigido al Palacio de Bellevue para pedir al presidente germano, Frank-Walter Steinmeier, la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones siete meses antes de lo previsto.
Durante el debate, Scholz disparado contra su exministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, al acusarle de haber dinamitado la coalición con su "sabotaje permanente" desde dentro, y contra el líder conservador, Friedrich Merz, que encabeza las encuestas de intención de voto.
Una de las principales líneas de división entre el Gobierno y la oposición ha sido la economía, sobre todo el gasto y las inversiones públicas. Scholz y su Partido Socialdemócrata (SPD), junto con Los Verdes, quieren reformar de forma limitada el freno a la deuda, que exige que el déficit no supere el 0,35 % del PIB anual, frente al rechazo frontal de los liberales y el escepticismo de los conservadores.
Otro choque de posiciones tiene que ver con las diferencias en materia de política social, en donde la Unión Cristianodemócrata (CDU), la Unión Socialdemócrata (CSU) y el FDP proponen recortes.
Scholz ha recordado que ganó las elecciones en 2021 con el lema "Respeto" y ha añadido que "no sólo merece respeto el que gana 200.000 euros al año, sino también el que trabaja cada día cobrando el salario mínimo".
Por su parte, Merz le ha replicado que ha dejado "el país en una de las mayores crisis ocurridas tras el final de la Segunda Guerra Mundial" y que ahora quiere hacer creer "que hay que seguir así, que hay que endeudarse a expensas de la generación de jóvenes y gastar más".
No obstante, en medio de un debate bronco, todos han demostrado ser conscientes de que el próximo Gobierno seguramente también será una coalición en la que será preciso hacer compromisos.