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Francia
Izquierda y ultraderecha francesa dan por acabado a Barnier en el debate sobre la moción de censura
El Nuevo Frente Popular y Agrupación Nacional han clamado contra el primer ministro. Barnier ha asegurado que Francia "atraviesa una realidad" difícil en términos económicos "que no desaparecerá con una moción de censura". Los resultados de la votación se conocerán en torno a las 20:00 horas.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Ezkerrak eta ultraeskuinak amaitutzat eman dute Barnierren agintaldia zentsura-mozioari buruzko eztabaidan
El Nuevo Frente Popular y Agrupación Nacional han clamado este miércoles en la Asamblea Nacional contra el primer ministro, Michel Barnier, en el arranque del debate sobre una moción de censura que previsiblemente pondrá fin a lo que la dirigente ultraderechista Marine Le Pen ha descrito como un "Gobierno efímero".
Tres meses después de ser investido primer ministro, Barnier se acerca a su final ante la falta de consenso sobre los presupuestos. "Hoy hacemos historia", ha dicho desde el atril el diputado Eric Coquerel, miembro de La Francia Insumisa y ponente de una tensa sesión.
Coquerel ha reiterado que el actual Gobierno parte de un "insulto" a los votantes que en las últimas elecciones legislativas situaron a la izquierda como el bloque con más escaños en la Asamblea Nacional, si bien ningún partido ni familia política cuenta por sí solo con una mayoría suficiente.
Por su parte, Le Pen ha recriminado a Barnier su "sectarismo" y "dogmatismo", dentro de un encendido discurso en el que ha asegurado que el Gobierno y el presidente, Emmanuel Macron, han elaborado unas cuentas públicas que castigan a la clase media y trabajadora, entre otras cosas con subidas de impuesto.
El primer ministro francés, Michel Barnier, ha asegurado que Francia "atraviesa una realidad" difícil en términos económicos "que no desaparecerá con una moción de censura", según ha dicho en la Asamblea Nacional poco antes de que se vote su posible destitución.
Una vez concluido el debate, arrancará la votación y los resultados se conocerán en torno a las 20:00 horas, según la cadena BFMTV.
Barnier llegó a la jefatura del Gobierno tras dos meses de impás político y otro de conversaciones en el Elíseo hasta que el presidente optó por el perfil del veterano ex negociador del Brexit como única forma de reconciliar a las tres familias políticas que se sientan a partes casi iguales en la Asamblea surgida de las legislativas de julio pasado.
Rechazado desde el primer momento por la izquierda, que reclamaba el puesto para uno de los suyos al tener más diputados que los otros dos bloques, el conservador moderado contaba con el aval vigilante de Le Pen que, sin embargo, no ha soportado la prueba del primer gran texto presupuestario.
Desde la capital saudí, Macron ha confiado en que la moción termine por no prosperar y ha respondido a los llamamientos para que dimita por la nueva crisis política que se avecina en el país. "Eso (dimisión) es política de ficción, no tiene ningún sentido", ha declarado durante una conversación con periodistas franceses desplazados a Arabia Saudí.
Lecornu, Bayrou o Retailleau, entre las opciones
Ahora tendrá que regresar a la escena nacional y con poco margen de maniobra, por lo que tendrá que actuar con urgencia. Pero según varios medios, Macron lleva días valorando sus opciones.
Entre los nombres que se bajaran, el que suena con más fuerza es el del actual ministro de Defensa, Sébastian Lecornu, que es el único que lleva en el Gobierno desde que Macron accedió al Elíseo en 2017.
Fiel entre los fieles del presidente, suma la ventaja de que cuenta con cierta mirada favorable de Le Pen, lo que puede servir para lograr los pactos que Barnier no ha sabido conseguir.
Lo mismo que el veterano centrista François Bayrou, que es otro de los candidatos al puesto, lo que culminaría una abultada carrera política en la que ha sido varias veces ministro y candidato al Elíseo.
Comparte con Le Pen su imputación en un caso de financiación ilegal de partidos con fondos del Parlamento Europeo, de la que fue absuelto por falta de pruebas, y el hecho de ser favorable a un sistema electoral más representativo.
Otra opción es apostar por el actual ministro del Interior, Bruno Retailleau, representante del ala más dura y conservadora de la derecha tradicional, que comparte ideas con Le Pen en temas de inmigración y seguridad.