Internacional -
Incertidumbre en Corea del Sur
¿Por qué ha declarado la ley marcial el presidente de Corea del Sur?
La declaración de la ley marcial por parte del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, para proteger el "orden constitucional" de lo que considera actividades "anti-estatales", tiene tres precedentes en este país en los últimos cincuenta años.
Agencias | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Zergatik deklaratu du gerra-legea Hego Koreako presidenteak?
La inesperada declaración de la ley marcial de emergencia por parte del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, quien culpabilizó al principal bloque opositor de "fuerza pronorcoreana", se produce tras una serie de tensiones entre ambas formaciones y con el dirigente en mínimos de popularidad.
Yoon anunció la ley marcial en una declaración televisada para proteger el "orden constitucional" de actividades "anti-estatales", de las que acusa al principal bloque de la oposición, el Partido Democrático (PD).
El sorprendente anuncio llega después de que el PD, que tiene mayoría en la Asamblea Nacional (Parlamento), aprobara sin contar con el apoyo del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon unos presupuestos generales para 2025 con múltiples recortes, además de mociones para destituir al fiscal general y al responsable de la Junta de Auditoría e Inspección, encargada de monitorizar las cuentas de los organismos públicos.
La presidencia de Yoon quedó muy debilitada desde que el opositor Partido Democrático ganó las elecciones legislativas el pasado abril, y desde entonces su Gobierno no ha podido sacar adelante las leyes que se había propuesto.
El mismo Yoon justificó este martes en su discurso televisado que desde que juró el cargo en mayo de 2022 se han registrado 22 procesos de destitución contra miembros de su Gobierno, con la oposición impulsando su décimo intento desde que se reanudó la Asamblea Nacional tras los comicios legislativos.
El mandatario conservador dijo que la situación "no tiene precedentes" en la historia del país y en la política global, alegando que las acciones han socavado la capacidad de gestión del Ejecutivo.
La declaración de la ley marcial, cuya revocación ha sido votada esta misma noche por la Asamblea Nacional en una sesión extraordinaria con 190 votos a favor, lo que según la Constitución surcoreana obliga al presidente a retirarla, se produce con el índice más bajo de respaldo popular de Yoon en todo su mandato.
Los motivos tras esta falta de popularidad son varios, como la gestión que se ha hecho de las acusaciones dirigidas a la primera dama Kim Keon-hee, la situación de la economía o la falta de comunicación por parte del presidente.
Su esposa se ha enfrentado a críticas por las acusaciones relacionadas con su aceptación de un bolso de lujo para un supuesto trato de favor, la manipulación de acciones y su implicación en la interferencia en las nominaciones de candidatos del gobernante Partido del Poder Popular de cara a las elecciones de abril.
Yoon llegó a pedir disculpas públicamente en medio de las controversias en torno a la primera dama y dijo: "Creo que el papel del presidente no es poner excusas. Todo esto se debe a mis propias deficiencias y falta de virtud".
Miles de personas se congregaron hoy frente a la Asamblea Nacional de Seúl para protestar contra la ley marcial y reclamar la dimisión de Yoon, mientras las tropas surcoreanas trataban de tomar la sede del poder legislativo bajo esa medida de excepción.
Tres precedentes desde 1972
Tras dar un golpe militar en 1961, Park Chung-hee fue elegido presidente en 1963 y reelegido en 1971. Bajo su mandato, Corea del Sur creció enormemente económicamente, y la popularidad del presidente creció hasta principios de los setenta, cuando esta empezó a decaer y decidió declarar en 1972 la ley marcial y aprobar una nueva constitución autoritaria que estaría vigente hasta poco después de su asesinato en 1979.
En mayo de 1980, el entonces presidente Chun Doo-hwan ordenó la ley marcial y los militares detuvieron a los principales líderes políticos de la oposición, se cerraron las universidades, se prohibieron actividades políticas y se restringió la prensa. Aquella imposición trajo el denominado levantamiento en la ciudad de Gwangju, a unos 330 kilómetros al sur de Seúl, donde se estima que el ejército mató a unos 600 civiles.
Más recientemente, en el verano de 2018, el general Lee Suk-koo intentó imponer la ley marcial a través de un plan propuesto por la inteligencia militar para acabar con las protestas contra la expresidenta Park Geun-Hye, quien estaba acusada de corrupción y que contemplaba el arresto de parlamentarios o la censura de medios.