Internacional -
ELECCIONES EN EE. UU.
Estados Unidos y el mundo entero aguardan en vilo los resultados de las elecciones de EE. UU.
El recuento electoral se prevé largo y podría durar días e incluso semanas, por lo que no está claro cuándo conoceremos quién será el próximo presidente o presidenta.
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Estatu Batuak, eta mundu osoa, AEBko presidentetzarako hauteskundeen emaitzen zain
La ciudadanía estadounidense ha acudido de forma masiva este martes a las urnas para elegir a su próximo mandatario o mandataria. Las cifras de voto adelantado, en persona o por correo, han sido las segundas más altas de la historia, por lo que cada voto contará para desestabilizar la balanza a favor de uno u otro candidato. Está por ver quien de los dos llegará a la presidencia, o el exmandatario republicano Donald Trump (2017-2021) o la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris.
Harris informó el domingo de que ya ha remitido su voto por correo a California, donde está registrada. Por su parte, el candidato republicano ha emitido su voto en Palm Beach (Florida), en un colegio cercano a su residencia de Mar-a-Lago, a donde ha acudido junto a su esposa Melania, poco después de las 11:40 hora local (16.40 GMT). Tras depositar su papeleta, este ha afirmado que "esta noche va a ser una gran victoria", asegurando que "nos está yendo muy bien en Georgia y en todos los lugares".
Al inicio de la jornada, las autoridades electorales de Estados Unidos instaron a una votación tranquila para evitar disturbios y actos de violencia, al tiempo que pidieron a la población ignorar teorías de la conspiración. Sin embargo, varios incidentes han empañado el día; entre otros, la Policía del Capitolio ha detenido a un hombre que llevaba una antorcha y una pistola de bengalas, y que "olía a combustible. Asimismo, en el estado de Georgia, la jornada se ha iniciado con amenazas de bomba contra dos centros de votación, que han tenido que ser evacuados y permanecer cerrados por un tiempo, mientras que el FBI ha asegurado que ha sido informado de varias amenazas "que no son creíbles" contra varios colegios electorales y que muchas de ellas "provienen de dominios de correo electrónico rusos".
Por su parte, en Pensilvania, se han registrado problemas de software en las máquinas de lectura de las papeletas en el condado de Cambria. A raíz de ello, un juez ha ordenado ampliar dos horas la votación en este condado hasta las 22:00 horas hora local (01:00 GMT). El Departamento de Estado ha reconocido los problemas y asegurado que "las papeletas completadas serán aceptadas y contadas por el Consejo de Elecciones".
Cómo seguir la noche electoral
No existe un gran organismo federal en el que seguir la noche electoral, por lo que el goteo de proyecciones de los grandes medios irá tiñendo el mapa de azul o rojo en función de cada estado. La media general de encuestas da una clara ventaja a Harris en voto popular, pero la exsecretaria de Estado Hillary Clinton experimentó hace ocho años que no basta con obtener más sufragios que su rival sino imponerse en zonas claves, los conocidos como "swing states".
Estos territorios no votan claramente demócrata o republicano y oscilan en función de cada cita. La media nacional de encuestas de RealClearPolitics apuntaba que, en los estados en disputa, Trump mantiene su ventaja en Arizona, Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, mientras que Harris parte por delante en Wisconsin y Michigan.
El contador de cada candidato irá subiendo a lo largo de la noche y una vez que uno de ellos alcance los 270 electores, más de la mitad de los integrantes del Colegio Electoral, se le proclamará de facto vencedor. La tradición marca entonces una sucesión de discursos de victoria y derrota, si bien Trump hace cuatro años se negó a reconocer públicamente el triunfo del actual presidente, Joe Biden, y denunció sin pruebas haber sido víctima de un fraude electoral, lo que llevó posteriormente a un asalto al Capitolio orquestado por sus seguidores, por el que el expresidente ha sido juzgado, aunque aún no hay sentencia.
La Casa Blanca no es lo único que está en juego, ya que la Cámara de Representantes, controlada actualmente por los republicanos, se renovará totalmente, y en el Senado, con dominio demócrata, se ponen en juego una tercera parte de los escaños. Controlar el Legislativo o al menos una de las dos Cámaras es imprescindible para que un presidente pueda tener margen de maniobra política, tanto simbólica como práctica.
Y después de las elecciones, ¿qué?
Pase lo que pase esta noche, no habrá un recambio inmediato en el Despacho Oval. El sistema político de Estados Unidos viene marcado por una mezcla de leyes y tradiciones que arranca con la celebración de las elecciones el primer martes después del primer lunes de noviembre y concluye el 20 de enero del año siguiente ante la entrada principal del Capitolio con la investidura formal del próximo presidente o presidenta.
Quien pronuncie el discurso triunfante tendrá que lidiar con una economía aparentemente en auge pero que sigue preocupando a los ciudadanos —un 81% reconoce que es un aspecto que tendrá en cuenta al depositar su voto, según Pew Research Center—. También la inmigración se ha colado entre las preocupaciones generales, con un Trump hablando abiertamente de "invasión".