El hombre francés acusado de drogar a su esposa para que la violaran es "egocéntrico, narcisista y voyeur"

Dominique Pélicot, el hombre francés acusado de drogar durante años a su mujer (Gisèle Pélicot) para que otros la violaran en estado inconsciente, no va a declarar como estaba previsto este martes en el juicio que se celebra en el Tribunal de lo Criminal de Aviñón (Francia), por razones de salud. En la sesión de ayer, una experta psicóloga definió al acusado como un "egocéntrico, narcisista y voyeur".

El presidente del Tribunal de lo Criminal de Vaucluse, Roger Arata, ha rechazado suspender el juicio hasta que pueda estar de nuevo presente Pélicot, pero tampoco se ha aventurado a fijar una nueva fecha para esa declaración.

En la sesión de ayer, lunes, la psicóloga forense Annabelle Montagne presentó el análisis psicológico de Dominique Pélicot. La experta definió al acusado de un egocéntrico narcisista que tenía un deseo irrefrenable de cumplir sus fantasías sexuales. Además, insistió en que no presentaba problemas mentales ni tenía patologías mentales que le impidieran discernir lo bueno de lo malo. Un elemento fundamental a la hora de poderlo considerar penalmente responsable.

La hermana del principal acusado aseguró ayer ante el juez que desconocía los supuestos casos de abusos y episodios traumáticos que sufrió su hermano cuando era niño. El acusado esgrime que a los 9 años sufrió un asalto sexual en un hospital y que a los 13 tuvo otro episodio traumático, al supuestamente presenciar una violación múltiple, pero su hermana, que ya se había casado, declaró que no supo nada de eso.

Ayer Dominique Pélicot se ausentó de la vista al inicio por un problema urinario, según su abogada.

El tribunal juzga los hechos ocurridos en la vivienda familiar de Mazan, por donde habrían desfilado hombres invitados por Dominique Pélicot para que pudiesen violar a su propia mujer. Un total de 51 hombres se sientan en el banquillo; 35 han reconocido haber mantenido relaciones pero con el matiz de que no entendían que fuese un abuso no consentido. Sólo tres han pedido disculpas.