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Alemania
Un grupo de activistas climáticos logra paralizar temporalmente los vuelos en el aeropuerto de Múnich
Seis personas han logrado entrar al recinto y han impedido el paso a los aviones en dos calles de rodaje, en una acción contra el calentamiento global ya anunciada por el grupo "Última Generación". La acción coincide con el inicio del puente de Pentecostés, época de gran afluencia de viajeros.
EITB Media
Euskaraz irakurri: Klimaren aldeko aktibista talde batek Municheko aireportua geldiaraztea lortu du tarte batez
Un grupo de activistas climáticos del movimiento ecologista "Última Generación" ha conseguido paralizar temporalmente los vuelos del aeropuerto internacional de Múnich (Alemania) tras saltar la valla y pegarse a las vías de aproximación a las pistas de despegue.
Concretamente los activistas han impedido el paso a los aviones en dos calles de rodaje, según ha hecho saber un portavoz del aeropuerto al diario alemán Die Welt.
La acción ha comenzado a las 05:00 horas y se han necesitado cerca de dos horas y media para que la Policía pudiera poner fin a la misma.
Según las fuerzas de seguridad, el funcionamiento del aeropuerto se ha reestablecido ya, aunque 60 vuelos han tenido que ser cancelados y otros han tenido retrasos de un total de cerca de 1000 vuelos planeados para hoy, justo al comienzo del puente de Pentecostés, durante las cuales unas 350 000 personas emplearán todo este fin de semana las instalaciones del aeropuerto de Múnich.
Ocho personas han sido detenidas tras este incidente, según las mismas fuentes. Aunque todavía no han sido identificadas, el grupo de activistas "Última Generación" había anunciado previamente su intención de suspender los vuelos, como ya hizo en 2022, en protesta por el impacto del tráfico aéreo, que representa casi el diez por ciento de la responsabilidad de Alemania por el calentamiento global.
"La responsabilidad es del Gobierno. Las aerolíneas reciben cada año millones de subvenciones mientras que los trenes y otros medios de transporte público sufren con recortes", ha manifestado el grupo.
Por su parte, la ministra de Interior, Nancy Faeser, ha censurado la acción, afirmando que "ese tipo de acciones ponen en peligro el transporte aéreo y le hacen daño a la protección del clima, porque sólo generan incomprensión".