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La defensa de Assange alega ante el Tribunal de Londres que se le persigue por "motivaciones políticas"
Dos magistrados deben decidir en dos vistas, hoy y mañana, si el fundador de WikiLeaks debe entregado a Washington, que le reclama por 18 delitos. Si pierde solo le quedará el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Assange "arrazoi politikoengatik" jazarri dutela argudiatu du haren abokatuak Londresko Auzitegian
Julian Assange, ha presentado hoy ante el Tribunal Superior de Londres el que podría ser su último recurso legal en el Reino Unido contra su extradición a Estados Unidos, que le reclama por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal WikiLeaks.
A petición de la defensa del australiano, los jueces Victoria Sharp y Adam Johnson han comenzado a analizar, en audiencias hoy y mañana, la decisión tomada el 6 de junio de 2023 por un único magistrado, Jonathan Swift, que le denegó el permiso de seguir recurriendo en este país y dio por buena su orden de extradición.
El abogado de la defensa de Assange, Ed Fitzgerald, ha denunciado que "la acusación tiene motivaciones políticas". Según ha argumentado, su cliente "está siendo procesado por realizar una práctica periodística ordinaria, de obtener y publicar información clasificada, información que es a la vez verdadera y de evidente e importante interés público".
En palabras de Fitzgerald, si su cliente es entregado a Estados Unidos "se violarán sus derechos a un juicio justo y a la libertad de expresión, entre otros".
A las puertas del juzgado, Stella Assange, mujer del activista, ha advertido de que "no hay posibilidad de que reciba un juicio justo si es extraditado a Estados Unidos. Esta farsa tiene que acabar".
Assange no ha asistido a la vista, pese a que el tribunal lo autorizó, "al no encontrarse bien", según ha justificado su abogado.
Tras escuchar a las partes, los jueces podrían dictar su fallo de inmediato o posponerlo.
Dos opciones: nuevo juicio en Reino Unido o elevarlo al TEDH
Ante un doble escenario, Assange afronta dos posibles resultados: que los dos magistrados le autoricen a recurrir las partes de su caso que hasta ahora su defensa no había abordado —lo que iniciaría un nuevo juicio— o que, en cambio, coincidan con Swift en prohibírselo, lo que activaría el mecanismo de entrega a EE.UU.
En el segundo supuesto, sus abogados solicitarán inmediatamente medidas cautelares de urgencia al Tribunal Europeo de Recursos Humanos (TEDH), en virtud del artículo 39 de su reglamento, para detener la extradición, mientras elevan un recurso ante la corte europea, según han indicado fuentes cercanas al programador informático.
El Parlamento de Australia reclamó el pasado miércoles a los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido la liberación del programador para que pueda regresar a su país de origen, en una resolución que contó entre sus defensores con la voz del primer ministro, Anthony Albanese.
El Gobierno británico, sin embargo, se ha puesto de perfil estos últimos años y, más allá del visto bueno a la extradición, ha dejado el futuro de Assange en manos de los tribunales, en un aparente intento por esquivar polémicas políticas o de poner en riesgo las relaciones con Estados Unidos.
Assange está en prisión preventiva en la cárcel de alta seguridad londinense de Belmarsh, desde que fue detenido a petición de EE.UU. tras su expulsión el 11 de abril de 2019 de la embajada de Ecuador en Londres, que le retiró el asilo.
El periodista se había refugiado allí en 2012, después de su detención inicial en la capital británica en 2010 a instancias de Suecia, por un caso hoy archivado.
Estados Unidos le persigue por la información clasificada —facilitada por su contacto en el Ejército estadounidense Chelsea Manning, actualmente en libertad—, publicada en 2010 y 2011 por WikiLeaks, que expuso las violaciones de los derechos humanos de EE.UU. en las guerras de Irak y Afganistán.