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Israel-Hamás
Israel vuelve a atacar un hospital en el norte de Gaza y mata a 13 personas
El bombardeo ha sucedido el mismo día en el que Israel ha expulsado a cientos de trabajadores palestinos de Gaza que tenían permiso para trabajar en territorio israelí.
Agencias | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Israelek ospitale bati eraso dio berriro Gazako iparraldean, eta 13 pertsona hil ditu
Las autoridades palestinas han informado este viernes de un nuevo ataque perpetrado por el Ejército israelí contra el Hospital Al Shifa, el mayor complejo hospitalario de Gaza y situado en el distrito norte de Rimal. El bombardeo ha dejado 13 muertos y heridos.
El Ministerio de Sanidad palestino ha indicado en un comunicado que las bombas han impactado contra la entrada del centro médico, donde se encontraba una ambulancia, y ha alertado de que muchos de los heridos se encuentran en estado "crítico", según informaciones recogidas por la agencia de noticias palestina WAFA.
Así, ha denunciado una "nueva masacre" contra los civiles de la zona y ha detallado que entre las víctimas se encuentran pacientes, familiares, paramédicos y trabajadores sanitarios, además de personas desplazadas que buscaban refugio en el hospital tras perder sus viviendas.
El ataque llega poco después de que el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf al Qudra, anunciara el traslado hacia el sur de la Franja de aquellos heridos en estado crítico que necesiten ser tratados en Egipto.
El Ejército israelí, por su parte, ha dicho estar analizando estas informaciones, si bien previamente el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, ha insistido en que el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás "utiliza de forma cínica a la población" local y ha hecho referencia a una grabación que revela una supuesta conversación entre un trabajador sanitario y un militar israelí en la que apunta a que "Hamás tiene tanques de combustible que roba del Hospital Al Shifa".
Por su parte, el ministro de Sanidad palestino, Mai al Qila, ha advertido del "desastre humanitario" que podría implicar un apagón de los principales generadores de energía en hospitales como Al Shifa y ha aseverado que los generadores secundarios solo permiten el funcionamiento de tres secciones del complejo médico durante tan solo unas horas. Además, ha matizado que 16 de los 35 hospitales han dejado de operar debido a los bombardeos israelíes y ante la falta de combustible.
Israel expulsa a cientos de empleados gazatíes hacia la Franja, en plena guerra
ientos de gazatíes que estaban en Israel con permiso de trabajo están siendo expulsados y enviados a la Franja de Gaza, asediada por los ataques aéreos, terrestres y navales del Ejército israelí desde que estalló la guerra el pasado 7 de octubre.
La agencia de noticias EFE ha constatado que al menos 700 gazatíes han regresado a la Franja desde Israel a través del paso Kerem Shalom, en el extremo sur, cerca de Egipto, tras haber estado retenidos por las autoridades israelíes desde que se inició la guerra.
Mientras tanto, han sonado en esa zona las sirenas de alerta de disparos de cohetes desde la Franja, sin que por ahora se hayan registrado víctimas.
"Israel está cortando todo contacto con Gaza. No habrá más trabajadores palestinos de Gaza. Los trabajadores de Gaza que estaban en Israel el día del estallido de la guerra serán devueltos a Gaza", indicó el Gabinete de Seguridad de Israel en un comunicado difundido la noche del jueves.
Consultadas por EFE, las autoridades israelíes no han dado cifras sobre el número total de gazatíes que serán expulsados, pero se estima que unos 18 500 palestinos de Gaza tenían permiso de trabajo en Israel, según cifras de COGAT, organismo militar que controla los asuntos civiles en los territorios ocupados.
Tras estallar la guerra, muchos de ellos se vieron desplazados a Cisjordania ocupada mientras que al menos 4000 habían sido detenidos por las autoridades israelíes, y sometidos a interrogatorios para dilucidar si alguno estuvo implicado en los ataques de Hamás.
Según organizaciones humanitarias, estos miles de gazatíes vieron sus permisos revocados y fueron recluidos entre la prisión de Ofer, en Cisjordania ocupada, y bases militares, lo que consideraron "un acto ilegal de venganza".