Sorpresa y enfado entre los cooperantes del Sahara por la repatriación

La sorpresa ha dado paso al enfado y a la incomprensión ante la operación relámpago con la que el Gobierno español ha repatriado esta pasada noche a los cooperantes que se encontraban en Tinduf, Argelia.

Ni los cooperantes ni el Frente Polisario entienden las razones de España para ordenar la salida de varios cooperantes, entre ellos cuatro vascos, de los campamentos de refugiados saharauis. De esos cuatro, tres pertenecen a la ONG Mundubat y uno a Hegoa.

Los cooperantes se quejan de que el ministerio de exteriores no ha detallado los motivos para llevar a cabo la repatriación más allá de asegurar que cuenta con indicios de un aumento de la actividad terrorista.

A ello se suma el enfado de los repatriados porque en ningún momento se les ha consultado sobre la conveniencia de dar por finalizado su trabajo.

"Tranquilos, pero siempre alerta"

Juan Bedialauneta es uno de los cooperantes vascos en el Sáhara recién llegado a Euskadi. "Nos dijeron que recogiéramos nuestras cosas y nos llevaron a un cuartel de la ONU en Tinduf. Allí esperamos hasta que pudimos embarcar en nuestros aviones", relata Bedialauneta. "En los campamentos vivimos tranquilos, pero siempre alerta, porque sabemos que nosotros somos el objetivo", añade.

Iñaki Markiegi, presidente de la ONG Mundubat, se queja de la decisión del Gobierno porque no ve motivos para abandonar los campamentos: "Hay mayor inseguridad que otros años por la situación que se vive en la zona, pero los saharauis han tomado medidas y se trabaja con normalidad", ha explicado.

El Polisario lamenta la repatriación

El gobierno de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha lamentado la orden emitida por el Gobierno y ha argumentado que las autoridades saharauis han conseguido garantizar la seguridad de los voluntarios frente a la amenaza terrorista que España ha esgrimido como argumento para su regreso.

"El gobierno de la República Saharaui lamenta esta decisión, que sin duda tendrá efectos negativos sobre la situación de los refugiados que esperan un referéndum de autodeterminación, la solución al conflicto saharaui-marroquí", ha declarado el ministro de Exteriores de la RASD, Mohamed Salem Ould Salek.