Erdogan y Kiliçdaroglu se disputarán el 28 de mayo la presidencia de Turquía: claves de la segunda vuelta

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el opositor Kemal Kiliçdaroglu protagonizarán el 28 de mayo una segunda vuelta de las elecciones presidenciales después de que ninguno de ellos haya recabado más del 50 % de los votos en los comicios del domingo.

Según ha confirmado el Consejo Electoral Supremo, Erdogan ha recabado el 49,51 % de los votos, mientras que Kiliçdaroglu —respaldado por una coalición formada por seis partidos— se ha hecho con el 44,89 % de las papeletas. La participación ha rondado el 89 %.

Erdogan menos débil de lo esperado

Erdogan busca un tercer mandato en medio de denuncias de la oposición sobre la inconstitucionalidad de la decisión. De cara a la segunda vuelta del 28 de mayo, parte con una ventaja de 2,5 millones de votos sobre Kiliçdaroglu. Pese a una oposición unificada, el desgaste de los últimos años y una crisis económica galopante, ha perdido apoyo, pero mucho menos del esperado.

Crisis económica y pérdida de derechos

En los 20 años de Erdogan en el poder, Turquía se ha convertido en un importante actor en la política internacional, pero al mismo tiempo, se han deteriorado las libertades y derechos, y la situación económica ha ido empeorando.

Kiliçdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), aspira a sacar del poder al presidente gracias al apoyo de varios partidos y al creciente descontento por el aumento de la represión social y la crisis económica, ahondada por la alta inflación. Además, los terremotos de febrero, que dejaron más de 50 000 muertos, han dañado la imagen de Erdogan.

El voto ultranacionalista

En el resultado del 28 de mayo influirá mucho el destino de los casi 3 millones de votos que sacó el tercer candidato en liza, el ultranacionalista Sinan Ogan (ha obtenido un 5% del sufragio).  Este político de segunda fila, desconocido hasta hace poco, tiene un duro mensaje contra los inmigrantes y ha planteado que sólo apoyará a un candidato que garantice la ilegalización del HDP, el partido izquierdista que defiende los derechos de la minoría kurda. Es más probable que sus votos acaben en la coalición de Erdogan.