Internacional -
Pensiones en Francia
Las protestas en Francia se saldan con 457 detenciones y 441 agentes heridos el jueves
Como en la capital, las manifestaciones también han degenerado en incidentes en otras ciudades del Estado galo, como Rennes, Nantes, Burdeos o Lorient. El ministro Darmanin ha señalado a la "extrema izquierda" como la responsable de los actos de violencia.
EITB Media
Euskaraz irakurri: 457 atxilotu eta 441 agente zaurituak Frantzian, osteguneko protestetan
Las más de 300 manifestaciones convocadas en toda Francia han concentrado este jueves a 3,5 millones de personas, según los datos sindicales, lo que supone igualar el récord del pasado 7 de marzo, aunque las cifras del Gobierno son más modestas, poco más de un millón, ligeramente inferior a otras jornadas.
En muchas ciudades, además de en París, las manifestaciones han degenerado en disturbios, como Rennes, Nantes, Burdeos o Lorient, en los cuales 457 personas han sido detenidas y 441 agentes han resultado heridos, según los datos ofrecidos este viernes por el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin.
La manifestación de este jueves contra la reforma de las pensiones en París se ha visto empañada por duros enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden. A diferencia de otras ocasiones, los violentos actuaron antes incluso de la llegada de la cabecera oficial de las manifestación sindical, que ajena a los disturbios discurrió con normalidad, pero por un trayecto jalonado de las cenizas de pequeños incendios, escaparates resquebrajados y mobiliario urbano derruido y con la humareda de los gases lacrimógenos utilizados por la Policía todavía en el ambiente.
Darmanin ha señalado a la "extrema izquierda" como la responsable de los actos de violencia que se han producido al margen de las marchas organizadas por los sindicatos contra la reforma del Gobierno. "La extrema izquierda quiere atacar la República y hay que dar un mensaje de condena", ha subrayado el ministro, que ha reconocido que los sindicatos ya han denunciado la violencia, pero no así toda la oposición.
Los sindicatos franceses no dan tregua en su pulso social contra la reforma de las pensiones del presidente, Emmanuel Macron, el principal destinatario de las críticas durante la novena jornada de movilización.
Los sindicatos apuestan por seguir con la presión contra una reforma que retrasa dos años, hasta los 64, la edad mínima de jubilación, y han convocado una nueva jornada de protesta para el próximo día 28, asegurando asimismo, que vendrán otras más tarde lo que amenaza con enquistar la situación.
El presidente se mantiene firme en su postura, por considerar que esa medida es inevitable para unas finanzas públicas dañadas por la crisis de la covid y la guerra de Ucrania.
Los próximos días se antojan decisivos para dilucidar el desenlace de una crisis que no parece acabada con la adopción del texto por el legislativo, lo que contraviene los planes de Macron de seguir adelante con su agenda política.