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Francia
La Policía detiene a más de 300 personas en las protestas por la reforma de las pensiones por decreto
Las formaciones de las oposición han anunciado mociones de censura. Le Pen (ultraderecha) apoyará cualquier moción que haga viable "que el Gobierno caiga". La izquierda y LIOT presentarán mociones. Melenchón apoyará la de LIOT, pero también serán necesario algunos votos de la derecha tradicional.
Olatz Prat | EITB Media
Euskaraz irakurri: 300 lagun baino gehiago atxilotu ditu Poliziak pentsioen erreforma dekretuz onartzearen kontrako protestetan
Indignación en Iparralde y en todo el estado francés tras la aprobación por decreto de la reforma de las pensiones por parte del Ejecutivo de Emmenuel Macron. Miles de personas se han echado a la calle y se han registrado incidentes en varias ciudades, con sendas protestas, barricadas e incendios provocados -han prendido fuego a contenedores, coches y basuras acumuladas en los rincones por la huelga de barrenderos-. Un total de 310 personas han sido detenidas por el momento, solo en París, la Policia ha detenido al menos a 258 personas, según cifras ofrecidas por el el ministro Gérald Darmanin. Se han registrado incidentes en Nantes, donde han salido a la calle más de tres mil personas, así como en Marsella y Rennes. También ha habido protestas multitudinarias en Lyon, Burdeos, Toulouse y otras ciudades.
En Iparralde, la protesta ha sido pacífica en Baiona, pero el enfado es evidente. Los principales sindicatos ya han convocado para el próximo jueves una nueva jornada de paros.
La decisión sobre la reforma de las pensiones ha sumido al presidente Macron y a su Gobierno en una gran tormenta política. La polémica reforma ha sido aprobada por decreto este jueves por la tarde, al amparo del artículo 49.3 de la Constitución, ante la imposibilidad de obtener los votos a favor suficientes en la Asamblea Nacional. La primera ministra, Elisabeth Borne, ha anunciado que la medida se ha aprobado "por responsabilidad", ya que "no se puede correr el riesgo de jugar con el futuro de las pensiones". Borne ha tenido que hablar entre gritos y alaridos de los parlamentarios de la oposición, mientras los diputados de izquierda cantaban la Marsellesa y pedían su dimisión.
Mociones de censura, opciones abiertas
La decisión ha traído el anuncio inmediato de mociones de censura por parte de los partidos y grupos de la oposición.
"Borne no puede seguir", ha dicho abiertamente la líder ultraderechista Marine Le Pen, quien ha destacado que "la inmensa mayoría de los franceses" se ha manifestado en contra del proyecto del Gobierno. Asimismo, ha adelantado que su grupo apoyará cualquier moción de censura, incluso si es de izquierdas. "Lo importante no es quién presente la moción, lo importante es que caiga el Gobierno", ha subrayado.
La izquierda también tiene lista la moción de censura, según ha afirmado el líder comunista Fabien Roussel. Ha hecho un llamamiento a continuar con las movilizaciones en las calles y ha reiterado su iniciativa para pedir un referéndum. Para ello es necesario presentar cuatro millones de firmas.
La moción de censura también ha sido anunciada por el grupo parlamentario Libertés, indépendants, outre-mer et territoires (LIOT). El grupo reúne a veinte diputados, centristas, de territorios ultramarinos, regionalistas y nacionalistas corsos.
Jean-Luc Mélenchon, líder de la izquierdista Francia Insumisa, que renunciará a su propia moción para apoyar la presentada por LIOT, destaca que la reforma "carece de toda legitimidad parlamentaria" y no cuenta con apoyos "ni en la calle ni entre la mayoría de los franceses".
Para que alguna de las mociones de censura que se van a presentar prospere (el plazo para formalizarlas finaliza a las 15:30 horas (14.30 GMT), haría falta el voto de 289 diputados, es decir que no bastaría con el apoyo de LIOT, la coalición de izquierdas NUPES y el RN de le Pen.
Sería necesario que algunos diputados de Los Republicanos (LR), el partido de la derecha tradicional, se desmarcaran de la posición oficial de su formación, que ha demostrado estar en plena descomposición con el debate de las pensiones. "Todas las hipótesis son posibles", ha declarado Aurélien Pradié, que es la cabeza visible de los diputados de LR que estaban en contra de la reforma, cuyo eje principal es retrasar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años.