Internacional -
Mundial de Catar
Los jugadores iraníes no cantan su himno en apoyo a las protestas en su país
La televisión iraní ha interrumpido la emisión tras constatar el silencio de los futbolistas. Mientras los jugadores no cantaban, la afición iraní respondió con aplausos y vítores a sus futbolistas.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Irango jokalariek ez dute ereserkia abestu herrialdeko protestak babesteko
Los jugadores de la selección de fútbol de Irán no han cantado el himno antes del inicio de su primer partido en el Mundial de Catar este lunes contra Inglaterra, en un gesto interpretado como una señal de apoyo a las protestas que sacuden la República Islámica desde el fallecimiento de la joven Mahsa Amini.
El entrenador de Irán, el portugués Carlos Queiroz, ha asegurado que sus jugadores "eran libres" de protestar si querían y así lo hicieron antes del pitido inicial del encuentro. Mientras los jugadores no cantaban, la afición iraní respondió con aplausos y vítores a sus futbolistas.
La televisión iraní ha interrumpido la emisión tras constatar el silencio de los futbolistas, según la agencia de noticias DPA, que también ha confirmado que algunos aficionados han abucheado el himno dentro del propio estadio. Entre el público del Jalifa International Stadium había personas con el emblema 'Mujer, vida y libertad'.
El domingo, el capitán de la selección iraní, Ehsan Hajsafi, ya había reclamado reformas en Irán y expresado sus condolencias a las familias de los fallecidos en las protestas --más de 400, según organizaciones defensoras de los Derechos Humanos--.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha instado a los deportistas a no "faltar al respeto" al país en sus participaciones en el extranjero, consciente de la importancia que tienen los mensajes llegados desde un ámbito especialmente seguido dentro de las fronteras iraníes.
De hecho, la selección había sido objeto de críticas tras posar el 14 de noviembre junto al presidente, Ebrahim Raisi, lo que se entendió como un alineamiento hacia el Gobierno en un momento en el que miles de personas han salido a la calle para protestar por la muerte de Amini, detenida por llevar mal el velo, y reclamar avances sociales.