Internacional -
Guerra en Ucrania
Mariúpol se enfrenta a una crisis alimentaria y humanitaria
Tras el asedio entre abril y mayo de la ciudad de la región del Donetsk, la ciudadanía continúa con la tarea de extraer los cuerpos de las víctimas de los bombardeos. A esa dura realidad, se le suman el hambre y el riesgo epidémico.
O.P. | EITB Media
Euskaraz irakurri: Mariupol, gosetearen eta krisi-humanitarioaren atarian
Al menos 22 000 personas murieron en Mariúpol en la región del Donetsk durante el asedio a la ciudad, entre abril y mayo. Así lo ha afirmado el alcalde de la ciudad, que reside fuera de la ciudad y ocupó el cargo hasta la llegada de los rusos. En una entrevista en una televisión local, ha indicado que cada día se extraen de entre los escombros a los que ha quedado reducida la urbe entre 70 y 200 cuerpos.
Según las autoridades ucranianas, el 80 % de la ciudad ha sido destruida. Con una población de medio millón de habitantes, actualmente residen en lo que queda de la ciudad unas 100 000 personas que, según Kiev, viven en unas "pésimas condiciones humanitarias".
A la tarea de extraer los cuerpos de las víctimas, se le suma el hambre. Petro Andriushchenko, asesor de la alcaldía de la ciudad, aseguró el lunes que "la fila diaria para recibir ayuda humanitaria (en realidad, alimentos) en el antiguo centro comercial Metro asciende a entre 1500 y 2000 personas; no hay agua potable, y no es posible obtenerla en ningún lugar".
Debido a las condiciones de salubridad y falta de recursos de todo tipo, las enfermedades empiezan a proliferar en la ciudad y las autoridades alertan de un posible brote de cólera, ya que se han reportado casos desde mayo.
El ministerio de Defensa británico ha advertido de que los servicios médicos en Mariúpol pueden estar al borde del colapso, y un brote colérico exacerbaría aún más esta situación. Alertan también de la escasez crítica de medicamentos en otros puntos como Jersón.
El Reino Unido señala que Rusia está luchando para proporcionar servicios públicos básicos a la población en los territorios ocupados por Rusia. "El acceso al agua potable ha sido inconsistente, mientras que continúa la interrupción importante de los servicios de telefonía e Internet", ha dicho en Twitter.
Mientras tanto, la lucha continúa alrededor de Sieverodonetsk. Rusia vuelve a tener el control de la mayor parte de la ciudad, pero sus fuerzas han avanzado poco en sus intentos de rodear el área más amplia desde el norte y el sur. Hacerse con esta localidad, podría permitir a Rusia controlar todo el Donbás.