Internacional -
Rusia invade Ucrania
Rusia inicia la invasión a gran escala de Ucrania, toma Chernóbil y se sitúa a las puertas de Kiev
Las tropas rusas han avanzado casi sin resistencia hasta situarse a las puertas de Kiev. Al menos 137 personas han muerto y otras 316 han resultado heridas durante el primer día del ataque. Unos 100.000 ucranianos han abandonado su hogar en busca de lugares más seguros.
EITB Media
Euskaraz irakurri: Errusiako tropek Ukrainako inbasioa abiatu dute: Txernobyl indarrez hartu, eta Kievetik 35 km-ra daude
Rusia ha dado el paso que el mundo tanto temía: el presidente Vladimir Putin ha ordenado este jueves un ataque a gran escala contra Ucrania por tierra, mar y aire, no solo en las regiones prorrusas del Donbás, sino por todo el país, y las tropas rusas se han adentrado hasta situarse a las puertas de Kiev.
En torno a las 20:00 (hora de Euskal Herria), el Ministerio de Defensa ruso ha comunicado que el Kremlin ha dado por finalizadas las operaciones militares de este jueves. Durante la jornada, sin embargo, el Ejército ruso ha llevado a cabo bombardeos, ha tomado por la fuerza la central nuclear de Chernóbil y ha avanzado casi sin encontrar resistencia hasta el aeródromo de Hostomel, a tan solo 35 kilómetros de Kiev.
Según datos del Ministerio de Salud ucraniano, al menos 137 personas han muerto y otras 316 han resultado heridas durante el primer día del ataque. Además, unos 100.000 ucranianos han abandonado sus hogares en busca de lugares más seguros.
El ataque ruso ha suscitado una condena rotunda como pocas veces vista en la comunidad internacional, que estudia ahora sanciones históricas contra Rusia.
En ese sentido, Estados Unidos ya ha confirmado que sancionará a los grandes bancos y oligarcas rusos, mientras que la Unión Europea también ha acordado nuevas medidas para hundir la economía de ese país.
En estos momentos, las consecuencias de la agresión militar son difíciles de prever, pero sin duda se extenderán durante años a nivel internacional de maneras aún difíciles de imaginar. En el aspecto económico, por ejemplo, el tsunami ha golpeado bolsas y el sector energético: el precio del gas natural se ha disparado un 60%, el barril de Brent ha superado la barrera de los 100 dólares y las principales bolsas mundiales han sufrido caídas, con el parqué de Moscú estrellándose un 38%.
En el horizonte, amenaza una crisis energética global que obligará a recolocar las piezas del tablero geopolítico mundial; no en vano, Rusia es el principal suministrador de gas de muchos países europeos, entre ellos Alemania, quien hace dos días detuvo unilateralmente el proceso de aprobación del gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2.