Internacional -
Guerra en Ucrania
Rusia invade Ucrania
Las tropas rusas han entrado en el país desde varios puntos y se encuentran a pocos kilómetros de Kiev, después de bombardear de madrugada puestos militares y aeródromos ucranianos.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Ukraina inbaditzen hasi da Errusia
El Ejército ruso ha comenzado este jueves la invasión de Ucrania. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha comparecido durante la madrugada para anunciar "una operación militar especial" en Ucrania y confirmar así lo que los gobiernos occidentales llevaban temiéndose desde hacía varias semanas.
Se trata de una invasión que, bajo la premisa de ayudar a los independentistas del este de Ucrania, trasciende a otros territorios y ha puesto en jaque incluso la seguridad de la capital, Kiev.
Putin reconoció el lunes la independencia de las provincias de Donetsk y Lugansk, dotando a las autoproclamadas 'repúblicas populares' de un estatus que les permitía pedir ayuda militar a Rusia sin necesidad de esconderse, como así ha sido.
El presidente ruso se ha sentido legitimado para "proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años". "Toda responsabilidad por un posible derramamiento de sangre recaerá completamente en la conciencia del régimen ucraniano", ha subrayado Putin, partidario de "desnazificar" el país vecino.
Tampoco ha escatimado críticas hacia los gobiernos y bloques occidentales, a los que lleva meses pidiendo que accedan a unos requisitos que se antojaban imposibles a todas luces. Así, en su discurso ha vuelto a cargar contra la OTAN por no renunciar a su "expansión" en el este de Europa.
Putin, que se arrogado "la justicia y la verdad" de su parte, cree que es momento de una "acción decisiva". El Kremlin ha negado que el objetivo sea ocupar toda Ucrania, aunque en las primeras horas tras el anuncio se han sucedido explosiones y operaciones en distintos lugares de Ucrania, no sólo en el este.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha ordenado actuar con todo contra los "invasores", 'a priori' militarmente mucho más potentes. De madrugada, poco después del discurso de Putin, ha comparecido para anunciar la imposición de la ley marcial, dejar claro que el país estaba en guerra y reclamar a los ciudadanos que se queden en casa.
"Daremos armas a todos aquellos que quieran defender su país. Defendamos Ucrania desde las plazas de nuestras ciudades", ha reclamado Zelenski en una declaración posterior en la que ha abogado por sumar para la causa "todos los apoyos posibles".
Kiev ya ha roto relaciones diplomáticas con Rusia y espera en que sus países aliados sigan también estos pasos. El ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha asegurado que, si lo hacen, "demostrarán que están del lado de Ucrania y rechazarán de forma categórica el acto de agresión más flagrante en Europa desde la Segunda Guerra Mundial".
Los aliados de Kiev abogan por una respuesta coordinada y contundente
De momento, en lo que sí coinciden todos los gobiernos aliados de Kiev es en que el último desafío de Putin se merece una respuesta más contundente que la consensuada esta semana, con vistas ya a lastrar sectores estratégicos de la economía rusa y no sólo a limitar viajes o congelar cuentas de altos funcionarios.
El mensaje común pasa por llamar a la unidad y presidentes como el estadounidense Joe Biden han puesto el foco en Putin: "El presidente Putin ha elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano".
La Unión Europea, que este jueves reunirá a los jefes de Estado y de Gobierno en una cumbre extraordinaria, ha prometido igualmente sanciones "masivas". Estas medidas estarán "a la altura" del "acto de guerra" iniciado por Putin, según el presidente francés, Emmanuel Macron, mientras que el canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha advertido de que el mandatario ruso "ha cometido un grave error".
La OTAN, por su parte, ha activado los planes de Defensa y podrá desplegar fuerzas de respuesta a la invasión rusa, si bien "no hay planes" por ahora de entrar en Ucrania.
Los gobiernos aliados de Putin, por su parte, esquivan cualquier crítica. China, por ejemplo, se ha limitado a pedir contención a todas las partes y en una conversación a nivel de ministros de Exteriores no ha dudado en culpar a Kiev del origen de toda esta escalada, acusándole de incumplir los Acuerdos de Minsk suscritos en 2015.