Un bebé sirio muere en el bosque cerca de la frontera entre Polonia y Bielorrusia

La última víctima de la tragedia humanitaria en la frontera entre Bielorrusia y la UE ha sido un bebé sirio de un año que ha fallecido en un bosque de Polonia, en las proximidades de la frontera con Bielorrusia.

El pequeño, junto a su familia, llevaba un mes y medio intentando sobrevivir en el bosque expuestos a muy bajas temperaturas y sin comida.

Esta muerte refleja las trágicas consecuencias de la crisis de migrantes y refugiados entre Bielorrusia y Polonia. A día de hoy, se calcula que hay en Bielorrusia cerca de 7000 refugiados, y unos 2000 de ellos están atrapados en la frontera con Polonia, según un portavoz de la embajada iraquí en Moscú.

Muchos de ellos son de Oriente Medio, afganos, yemeníes, iraquíes o sirios, como el pequeño fallecido, que según informa el diario británico The Guardian es la víctima mortal más joven de esta crisis.

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja (FICR) y de la Media Luna Roja y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han avisado sobre la llegada de un invierno "más crudo", que agravará la situación, por lo que se necesita "con urgencia acceso humanitario seguro y sin restricciones para salvar vidas y aliviar el sufrimiento".

Las autoridades de Bielorrusia han solicitado a la Unión Europea abrir un corredor humanitario para esos 2000 migrantes que se encuentran en la frontera con Polonia durante la conversación entre el presidente, Alexander Lukashenko, y la canciller alemana, Angela Merkel.

La Guardia de Fronteras de Polonia ha informado este viernes de 255 nuevos intentos de cruzar la frontera desde Bielorrusia por parte de inmigrantes así como de la expulsión de 45 ciudadanos extranjeros en las últimas 24 horas.

Desde principios de año, la Guardia de Fronteras polaca ha registrado más de 34 000 intentos de cruzar ilegalmente la frontera.