Internacional -
Análisis
Austeridad europea
De momento, tanto empeño en la austeridad fiscal no está dando resultados; la economía de varios países europeos se encamina hacia la recesión a pesar de haber aplicado severos ajustes fiscales.
Jesús Torquemada
La Unión Europea sigue jugándoselo todo a la carta del ajuste fiscal. En la primera jornada del Consejo Europeo, los líderes europeos han dicho que hay que pensar también en medidas para reactivar el crecimiento económico, pero que lo primero es la austeridad fiscal.
Hoy, en la segunda jornada, 25 de los 27 miembros de la Unión Europea han firmado el tratado que les obliga a introducir en sus constituciones un límite para el déficit público. Se han quedado fuera de ese tratado Gran Bretaña y República Checa; Irlanda ha firmado, pero su aprobación definitiva quedará pendiente de un referéndum. Los defensores de la austeridad fiscal, con Alemania a la cabeza, repiten que hay que cumplir como sea los objetivos de reducción del déficit público y que hay que reducir gastos de donde sea.
El tope de déficit público es el 4,4% para este año, y el objetivo final es que ese déficit no supere el 3% a finales de 2013. Varios países europeos tienen serias dificultades para alcanzar el objetivo de déficit de este año. Grecia,Portugal, Irlanda, Italia y España, por supuesto; pero también Holanda, Bélgica y Francia lo tienen muy complicado. Todos ellos piensan que hay que relajar el objetivo de déficit, pero solo España se ha atrevido a pedirlo. El frente nórdico, en el que están Alemania, Suecia, Finlandia y Luxemburgo, ya ha dicho que no.
De momento, tanto empeño en la austeridad fiscal no está dando resultados; la economía de varios países europeos se encamina hacia la recesión a pesar de haber aplicado severos ajustes fiscales; o precisamente por eso. Así que no cuela lo de que la austeridad es la única forma de asegurar el crecimiento, porque la experiencia está demostrando que no es así.