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Afganistán
La UE valora una mayor relación con los talibanes si garantizan los derechos humanos y la seguridad
Los representantes han pactado cinco condiciones para que el trato del bloque con los islamistas supere estos "contactos operativos", que aumentarán en función de su comportamiento.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: EBk talibanekin harreman handiagoa izatea aztertuko du, giza eskubideak eta segurtasuna bermatzen badituzte
La Unión Europea (UE) mantendrá relaciones con los talibanes más allá de contactos "operativos" en función de su "comportamiento" en cuestiones como el respeto de los derechos humanos, especialmente de las mujeres, la libertad de los medios o el acceso que permitan a la ayuda humanitaria.
Así lo ha explicado Josep Borrell, el Alto Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, en una comparecencia sin preguntas en la que ha dado cuenta de lo decidido por los ministros de Asuntos Exteriores de la UE en su reunión en Eslovenia.
"Para ayudar a la población de Afganistán tendremos que tratar con el Gobierno de Afganistán, lo que no significa reconocimiento. Es un contacto operativo y este contacto operativo aumentará en función de su comportamiento", ha explicado el jefe de la diplomacia europea, para después subrayar que los representantes han acordado cinco parámetros par "medir" este comportamiento.
La primera de estas condiciones es el compromiso del futuro Gobierno de Afganistán de que el país no se convertirá en "una base de exportación de terrorismo a otros países". Del mismo modo, la UE tendrá en cuenta el "respeto a los derechos humanos, en particular de las mujeres, el Estado de derecho y la libertad de los medios".
El tercero de los criterios será la formación de "un gobierno de transición inclusivo y representativo" tras un proceso de "negociación entre las fuerzas políticas" del país asiático. El bloque también condicionará su relación con los talibanes a que estos permitan la entrada de ayuda humanitaria "respetando los procedimientos y condiciones" europeas para su entrega.
Por último, la profundización de la relación de la UE con los talibanes dependerá del compromiso de los islamistas para permitir la salida del país de ciudadanos extranjeros y afganos "en riesgo".
Los representantes también han conversado sobre cómo seguirá apoyando la UE a todas aquellas personas que iban a ser evacuadas antes del 31 de agosto pero finalmente no pudieron entrar al aeropuerto de Kabul. En concreto, cada Estado miembro decidirá "de manera voluntaria" a cuántas y qué personas amenazadas "están dispuestos a recibir bajo su protección".
Con el objetivo de poder implementar esta segunda fase de la evacuación, también han decidido "trabajar de manera coordinada" a través de una "presencia conjunta en Kabul" que estará gestionada por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) siempre que "se cumplan las condiciones de seguridad".
Por otro lado, y con la intención de coordinarse con otros socios internacionales, los ministros de Exteriores han acordado que el departamento dirigido por Borrell ponga en marcha "una plataforma política de cooperación" con los países vecinos de Afganistán.
Esta plataforma, abordará cuestiones como la gestión de flujos migratorios de población desde Afganistán, la prevención de la propagación del terrorismo ola lucha contra el crimen organizado, incluido el tráfico de seres humanos o de drogas.