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SOBERANÍA
Quebec avanza hacia un cambio unilateral de la Constitución canadiense
El Gobierno quebequés ha presentado un proyecto de ley con el objetivo de dotar de más peso legal al francés e introducir el término "nación". El Gobierno de Trudeau podría dar luz verde.
EITB MEDIA | AGENCIAS
Euskaraz irakurri: Kanadako Konstituzioaren aldebakarreko aldaketa proposatu du Quebecek
Quebec se encamina hacia un cambio unilateral de la Constitución que no se topará en principio con la oposición del Gobierno de Justin Trudeau.
El debate llega de la mano del primer ministro de Quebec, François Legault, que en 2018 asumió las riendas de la provincia y presentó este jueves un proyecto de ley que propone modificar la Constitución recogiendo que el francés es el idioma oficial y que los quebequeses forman una "nación".
La novedad reside no tanto en los conceptos en sí, sino en elevarlos a la propia Constitución de Canadá, mediante una cláusula que permite modificar la Carta Magna de forma unilateral, sin que sea necesario el visto bueno del conjunto de Canadá o siquiera de las instituciones centrales. El Parlamento ya asumió en 2006 que los quebequeses forman una nación -"dentro de una Canadá unida", rezaba el texto-, pero es una novedad desde el punto de vista jurídico que sea un cambio unilateral.
Hace cuatro años Trudeau descartó reabrir la Constitución ante una tentativa del entonces primer ministro quebequés, Philippe Couillard, pero parece que la posición del primer ministro ahora es otra.
El Gobierno de Canadá tiene esta vez en frente a un líder "nacionalista", no "independentista", lo que justifica para algunos analistas internacionales el gesto de Trudeau. Además, el primer ministro canadiense podría anotarse el tanto de haber logrado que Quebec reconozca con esta reforma la Constitución, "todo el mundo sale ganando" dice el investigador del Real Instituto Elcano Ignacio Molina.
Coincide en este análisis el director del Instituto McGill para el Estudio de Canadá, Daniel Béland, que en declaraciones a la cadena CBC se pregunta cómo podrá argumentar el campo soberanista que la Constitución es "ilegítima" y no es "inclusiva" cuando 'de facto' están tirando de ella para introducir su agenda política.
Soberanía sin independencia
El partido de Legault rompió el habitual equilibrio entre el independentista Partido Quebequés y el federalista Partido Liberal de Quebec, si bien a nivel federal entra en juego el Bloque Quebequés, que cuenta actualmente con 32 diputados en la Cámara de los Comunes y podría, llegado el caso, inclinar la balanza en favor de Trudeau.
El Gobierno actual de Quebec dice expresamente que no quiere la independencia sino más autogobierno. En este sentido, el investigador del Real Instituto Elcano considera una posibilidad "muy remota" que se plantee una reedición de la consulta independentista de 1995 -un 50,5 % dijo 'no' a la secesión-, a pesar de que los últimos sondeos dibujan un escenario relativamente igualado y que la mayoría del Parlamento quebequés podría catalogarse al menos de "autonomista".