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Estados Unidos
Biden elige a su exasesor Antony Blinken como secretario de Estado
Blinken trabajó como asesor de seguridad nacional de Biden entre 2009 y 2017. Además, Linda Thomas-Greenfield será la nueva embajadora ante la ONU.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Antony Blinken izango da AEBko Estatu idazkari berria
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este lunes dos cargos relacionados con la cartera de Exteriores de su futura Administración, el multilaterista Antony Blinken como secretario de Estado, y a Linda Thomas-Greenfield como embajadora ante la ONU.
Biden también ha designado al exsecretario de Estado John Kerry, como enviado presidencial para el Clima.
Blinken, de 58 años y que suele usar su apodo "Tony", es uno de los asesores más cercanos de Biden y ejerció como "número dos" del Departamento de Estado durante los dos últimos años de la presidencia de Barack Obama, entre 2015 y 2017.
La selección de Blinken no es una sorpresa: el suyo era el nombre que sonaba con más fuerza en las quinielas, junto a los de la exasesora de seguridad nacional de la Casa Blanca de Obama Susan Rice, y el senador demócrata Chris Coons.
Blinken, que habla un francés fluido y toca la guitarra en sus ratos libres, tendrá la misión de acercar de nuevo el país a sus aliados y foros multilaterales de los que se ha distanciado bajo la Presidencia de Donald Trump.
Los retos de Blinken
Si su nombramiento es confirmado por el Senado, tendrá en sus manos la gestión de los planes de Biden de volver a integrar EE.UU. en el Acuerdo de París contra el cambio climático, el acuerdo nuclear con Irán y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Descrito por algunos como un centrista con cierta vena intervencionista, Blinken cree en la acogida de EE.UU. a refugiados, y hace unos meses dijo que, si Biden llegaba al poder, buscaría aumentar la ayuda a Guatemala, Honduras y El Salvador para afrontar las causas de raíz que generan la inmigración ilegal hacia el norte.
Respecto a Europa, Blinken cree que EE.UU. debe reconocer al viejo continente como un aliado "al que acudir como primer recurso, no como el último, a la hora de afrontar retos", dijo en una charla en julio en el centro de estudios Instituto Hudson.
Lleva casi dos décadas asesorando a Biden, primero como ayudante principal cuando el ahora presidente electo estaba en el Comité de Exteriores del Senado y después como su asesor de seguridad nacional una vez que llegó a la Vicepresidencia (2009-2017).
El diplomático, que es judío y familiar de un superviviente del Holocausto, ha reconocido que el futuro Gobierno de Biden podría dedicar menos recursos a Oriente Medio que los de anteriores Administraciones, dado el trabajo pendiente en otras áreas.