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Estados Unidos
El Supremo de EE. UU. ampara a la comunidad LGTBIQ contra la discriminación laboral
El Tribunal considera que las leyes de los derechos civiles aprobadas en los años sesenta del siglo XX prohíben la discriminación contra homosexuales y transexuales en el entorno laboral.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: AEBko Gorenak LGTBIQ komunitatea babestu du, lan-diskriminazioaren aurrean
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha otorgado este lunes su mayor victoria en años a la comunidad LGTBIQ, al considerar que las leyes de los derechos civiles aprobadas hace medio siglo prohíben la discriminación contra homosexuales y transexuales en el entorno laboral.
Se trata del fallo más importante a favor del colectivo de lesbianas, gais, trans, bisexuales, intersexuales y queers (LGTBIQ) desde la legalización del matrimonio igualitario en 2015.
La victoria es significativa, además porque ha sido otorgada por un tribunal dominado por los conservadores.
"Hoy debemos decidir si una compañía puede despedir a alguien meramente por ser homosexual o transgénero. La respuesta está clara", ha escrito en la sentencia el juez Neil Gorsuch, nombrado por el presidente de EE. UU., Donald Trump, que junto a otros cinco magistrados ha votado contra la discriminación hacia gais y trans.
En un fallo histórico, el Tribunal Supremo ha determinado que el colectivo LGTBIQ está protegido por el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, diseñada para garantizar la igualdad de los afroamericanos y que ya prohibía la discriminación por sexo, pero, hasta ahora, no cobijaba a los transexuales.
Durante medio siglo, el Tribunal Supremo ha interpretado que la "discriminación por sexo" de esa legislación solo se refería a las mujeres, y, hasta ahora, no había considerado que también amparaba a la comunidad LGTBIQ.
En el transcurso del caso, los abogados de la Administración Trump han argumentado que las leyes de derechos civiles no protegían ni a trans ni a gais, mientras que los demandantes consideraban que las leyes vigentes se aplicaban a todos los seres humanos.
Se espera que la sentencia beneficie a los 8,1 millones de personas LGTBIQ en edad de trabajar en EE. UU., de los que casi la mitad (3,9 millones) viven en Estados que no tienen leyes para protegerles, según la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU).