Internacional -
Análisis
¿Estados Unidos en quiebra?
EE. UU. ya ha llegado a su techo de gasto y sólo dispondrá de crédito si demócratas y republicanos alcanzan un acuerdo en el Congreso sobre la ley de reducción del déficit.
Jesús Torquemada
Lo que faltaba. Ahora nos dicen que también Estados Unidos puede entrar en suspensión de pagos. La agencia Moody’s, que anda por ahí enterrando países mediterráneos, amenaza con rebajar la calidad de la deuda de Estados Unidos, aunque ha precisado que, como mucho, la bajará un grado, no como hace con Irlanda, Portugal o Grecia, cuya deuda la degrada a saltos de tres o cuatro escalones.
En realidad, es casi imposible que se produzca esa suspensión de pagos. El problema de Estados Unidos no es ahora mismo un problema económico, sino político. No es que falte dinero, es que falta la firma en el cheque. El Congreso de Estados Unidos aprueba todos los años un techo de gasto. El Gobierno no puede gastar más que eso, salvo que el Congreso le autorice créditos extraordinarios.
Pues bien, este año ya se ha llegado al techo de gasto. A partir del 2 de agosto, el Tesoro americano ya no podrá pagar más, salvo que le permitan emitir nueva deuda, y en ese sentido sí se podrá hablar de una suspensión de pagos, que traería consecuencias catastróficas para todo el sistema financiero internacional.
Todo depende de que demócratas y republicanos alcancen un acuerdo sobre la ley de reducción del déficit. Los demócratas quieren reducir ese déficit recaudando más, o sea, subiendo los impuestos a los ricos; los republicanos quieren reducirlo gastando menos, es decir, bajando las prestaciones sociales y que a los ricos les dejen en paz. Al final, es lo de siempre: quién paga la factura del desastre que pusieron en marcha en Wall Street en 2008.