El volcán Taal de Filipinas comienza a escupir lava ante una 'inminente erupción'

El volcán Taal, en el norte de Filipinas, ha comenzado a arrojar fuentes de lava este lunes, después de que el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología advirtiera este domingo de que existía una "inminente erupción peligrosa", acompañada de la posibilidad de un "tsunami volcánico".

Manila se encuentra en estado de alerta desde este domingo cuando el volcán, a tan sólo 66 kilómetros de la capital, comenzó a expulsar ceniza y vapor, lo que obligó a la evacuación de al menos 45.000 habitantes de las zonas circundantes, según confirmaron fuentes de emergencias.

Las autoridades filipinas han explicado que al menos otras 200.000 personas podrían verse obligados a dejar sus hogares si la situación empeora.

"La actividad eruptiva del cráter principal del volcán Taal se ha intensificado y la erupción ha causado ya una columna de vapor de entre 10 y 15 kilómetros de altitud, rayos volcánicos y ceniza húmeda hasta localidades como Quezon City", ha explicado el Instituto.

El presidente del país, Rodrigo Duterte, ya ha dado instrucciones para que se lleven a cabo las medidas necesarias para reubicar a las personas que han tenido que ser trasladadas por la peligrosidad que suponía permanecer en las cercanías del volcán.

Por su parte, la Autoridad del Aeropuerto Internacional de Manila ha suspendido todos los vuelos debido a la cercanía del volcán. "Debido a la erupción del volcán Taal están suspendidos todos los vuelos, tanto de llegada como de salida", ha indicado el organismo, según recoge la televisión ABS-CBN.

Las clases y algunos servicios públicos de transporte, como el metro de Manila, han sido suspendidos, en varios municipios como Balete, San Nicolás y Talisay, así como en hasta 11 provincias, entre ellas la de Batanga, donde se sitúa el volcán.

El volcán es el segundo más activo de Filipinas y un popular destino turístico por el lago que alberga su cráter. El Taal ha entrado 33 veces en erupción desde 1572, la última de ellas en octubre de 1977. La más letal de todas ocurrió en 1911, en la que más de 1.300 personas perdieron.