Papandreu pide el apoyo del Parlamento para desbloquear el rescate

El primer ministro griego, el socialista Yorgos Papandréu, se somete hoy a un voto de confianza en el Parlamento para seguir gobernando y aplicar las drásticas medidas de austeridad que eviten la bancarrota del país mediterráneo.

El Movimiento Socialista Panhelénico PASOK, ganador de las elecciones legislativas en octubre de 2009, cuenta ahora con 155 de los 300 escaños en la cámara, después de que el año pasado cuatro diputados desertaran por rechazar las primera medidas de ahorro.

Los 4 partidos parlamentarios de oposición, el conservador Nueva Democracia con 86 escaños, el comunista KKE con 21, el de extrema derecha LAOS con 15, la Coalición de Izquierdas con 9 y 14 independientes, se han negado a apoyar al ejecutivo de Papandréu.

De fracasar la moción, la Constitución griega dicta que el presidente heleno, Carolos Papulias, pida al partido gubernamental sin la mayoría necesaria formar Gobierno con otros partidos y de no lograrlo, encarga esa misión a cada uno de los demás partidos.

Hasta el momento, ninguno formación ha declarado querer concertar fuerzas ni con el PASOK ni entre ellos, por lo que se descarta incluso un gobierno minoritario.

De no haber una concertación de fuerzas, el presidente disolvería el Parlamento y convocaría a nuevas elecciones legislativas dentro de un mes, una opción considerada por los analistas políticos como desastrosa por la precaria situación financiera del país.

Una vez superado el voto de confianza, está previsto que se inicie el debate parlamentario sobre el nuevo paquete de medidas de 78.000 millones de euros basado en recortes del gasto público y más ingresos por la privatización de empresas estatales.

La zona euro pone plazos

Precisamente, la zona euro se ha dado dos semanas de plazo hasta que Grecia apruebe el programa de consolidación fiscal que se le exige como condición para acceder a la ayuda internacional a fin de que evite la quiebra.

El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, ha convocado una nueva reunión de ministros de Finanzas de la zona euro el próximo 3 de julio, en la que espera lograr el objetivo que no se consiguió en la madrugada del domingo al lunes: desbloquear el quinto tramo del programa de rescate, cuantificado en 12.000 millones de euros.

Para ello, el Gobierno heleno deberá mostrar primero su legitimidad como interlocutor, al superar el voto de confianza de hoy, pero también lograr la implicación de todos los partidos griegos con la estrategia de consolidación fiscal a medio plazo y el programa de privatizaciones, en un voto parlamentario programado para finales de mes.