Internacional -
Hallazgo en Inglaterra
Las 39 personas halladas muertas en un camión en Essex eran chinas
El sospechoso, de 25 años, permanece detenido en una comisaría de Essex, donde ha sido interrogado. La Policía trabaja para identificar a las víctimas, 38 adultos y un adolescente.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Essexen kamioi batean hilda topatutako 39 pertsonak txinatarrak ziren
Las 39 personas halladas sin vida dentro de un camión en un polígono industrial de la localidad de Grays, en Essex (este de Inglaterra), eran de nacionalidad china, según han informado este jueves medios locales.
Por su parte, la Policía británica ha registrado dos viviendas en Irlanda del Norte en relación con el conductor, identificado como Mo Robinson, de 25 años, procedente de la localidad norirlandesa de Portadown, pero que permanece detenido como sospechoso del asesinato de las 39 personas, cuyas nacionalidades aún se desconocen.
El joven permanece retenido en una comisaría de Essex (este de Inglaterra), donde los agentes le interrogan a fin de determinar las circunstancias de la tragedia y establecer de dónde procedían las 39 personas.
El camión había llegado en la madrugada del miércoles a la localidad de Purfleet, a orillas del río Támesis, en un transbordador procedente de la localidad belga de Zeebrugge, donde las autoridades han empezado ya una investigación.
"No tenemos idea en este momento de cuánto tiempo estuvo el camión en Bélgica, pudo haber sido horas o días, simplemente no sabemos", dijo Eric Van Duyse, portavoz de la fiscalía federal belga, en declaraciones citadas por los medios británicos.
La Agencia Nacional del Crimen británica ha indicado, por su parte, que trabaja para identificar a "grupos criminales organizados" que pudieron haber participado en estos hechos.
La Policía británica señaló que la cabina del camión procede de Irlanda del Norte y recogió el tráiler con el contenedor en Purfeet, mientras que fuentes del Ministerio búlgaro de Exteriores han indicado que el remolque está al parecer registrado en Bulgaria bajo el nombre de una compañía que pertenece a un ciudadano irlandés.
Las fuerzas del orden trabajan para identificar a las víctimas -38 adultos y un adolescente- de este suceso que ha causado una gran conmoción en el país.