Internacional -
Análisis
Islandia juzga a un político por la crisis
El exprimer ministro Geeir H. Haarde está acusado de grave negligencia en la gestión de la crisis financiera por no controlar a los bancos.
Jesús Torquemada
El exprimer ministro islandés Geeir H. Haarde va a ser juzgado bajo la acusación de negligencia grave en la gestión de la crisis financiera.
Haarde era primer ministro conservador en la época en la que los bancos islandeses crecieron de forma desmesurada. Siguiendo el modelo neoliberal, el sector financiero islandés fue desregulado; es decir, el Gobierno renunció a controlar a los bancos y estos pudieron hacer lo que les dio la gana. Buscando el pelotazo inmediato, esos bancos desafiaron toda la lógica financiera, prestaron a lo loco y, para conseguir fondos, prometieron intereses exagerados.
Muchos ahorradores extranjeros, sobre todo británicos y holandeses, metieron su dinero en bancos islandeses atraídos por esos elevados tipos de interés. Cuando todo el tinglado se hundió, Islandia siguió un camino diferente al de otros países: en lugar de rescatar a los bancos con dinero público, se les dejó caer en bancarrota.
El resultado, de todas formas, es el mismo: para devolver el dinero a los depositantes islandeses, el Gobierno islandés ha tenido que endeudarse enormemente, porque en la caja de esos bancos no había nada y el patrimonio de los banqueros, algunos de los cuales también van a ser juzgados, no es suficiente.
En un referéndum, los islandeses decidieron no devolver el dinero a los ahorradores extranjeros, aunque los islandeses sí han recuperado el suyo, lo cual ha motivado una demanda internacional contra Islandia por parte de Gran Bretaña y Holanda.
La acusación contra Haarde, el primer político juzgado en el mundo como responsable de la crisis, es que fue negligente al desoír las advertencias de que el sistema bancario se iba a desplomar.