Reino Unido no ofrece inmunidad al ministro de Exteriores de Libia

El ministro de Exteriores libio, Musa Kusa, que desertó de las filas del régimen de Muamar Gadafi y llegó anoche a Londres, se encuentra en "un lugar seguro" y no se le ha ofrecido inmunidad, según ha explicado este jueves el jefe de la diplomacia británica, William Hague.

"Se encuentra en un lugar seguro en Reino Unido en estos momentos y estamos discutiendo con él ahora sus opciones y nuestras opciones para ver cómo procedemos", ha explicado Hague en rueda de prensa, precisando que Londres se enteró con poca antelación de que Kusa planeaba huir a Reino Unido. La BBC ha informado de que el ministro libio había llegado en un avión militar británico procedente de Túnez.

Así, Hague ha pedido a los políticos cercanos a Gadafi que lo abandonen, como lo ha hecho Kusa. El ministro de Exteriores británico ha explicado que Kusa ha sido interrogado por funcionarios británicos. Aprovechando la presencia de Kusa en Reino Unido, la fiscalía escocesa ha anunciado que quiere interrogarlo por el atentado de Lockerbie de 1988.

Por otra parte, William Hague ha asegurado que no se ha ofrecido a Kusa inmunidad frente a eventuales juicios. En opinión de Hague, la deserción de Kusa, quien en el pasado fue jefe de la Inteligencia de Gadafi, podría animar a otros a seguir sus pasos.

"Manos manchadas de sangre"

Por su parte, el portavoz de los rebeldes libios, Mustafá Gheriani, ha asegurado que Kusa tiene "las manos manchadas de sangre" y ha estado implicado en muertes y torturas dentro de Libia y en el asesinato de opositores en el exilio. El portavoz de los revolucionarios ha considerado que "la deserción" de Kusa, demuestra la debilidad del régimen de Gadafi.

Según Hague, la decisión de Kusa de dejar de formar parte del régimen del coronel Gadafi demuestra que el régimen libio está "fragmentado, presionado y se está desmoronando".

La OTAN asume el mando

La OTAN tiene a partir de hoy el mando total sobre las acciones militares internacionales en Libia, al completarse la transición de la coalición liderada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos a la Alianza Atlántica.

Así, la OTAN ha abierto una investigación para determinar si fuerzas armadas aliadas están implicadas en los bombardeos llevados a cabo por aviones de la coalición internacional en los que habrían muerto hasta 40 civiles en Trípoli.

Además, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha rechazado este jueves que se arme a los rebeldes y ha dejado claro que la Alianza Atlántica asume el mando de todas las operaciones en Libia con el objetivo de proteger a los civiles libios.