Internacional -
Análisis
La situación se complica en Libia
Los promotores de la intervención internacional esperaban que todo quedase resuelto en un par de semanas, que los rebeldes ganasen o que Gadafi abandonase el poder. Ese guión no se está cumpliendo.
Jesús Torquemada
La incapacidad de los rebeldes libios para derrotar a los gadafistas ha vuelto a quedar demostrada. En menos de dos días han perdido todo el terreno que habían ganado en casi una semana.
Si la aviación de la coalición internacional no ataca con más contundencia a los tanques y la artillería de Gadafi, los rebeldes no parecen capaces de ganar. Pero si la coalición internacional se implica más en Libia, violará la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, que es la que autorizó la intervención.
Por tanto, cada vez se habla más de la opción de dar armamento bueno a los rebeldes. Según algunos medios de comunicación estadounidenses, el presidente Obama ya ha autorizado a la CIA para que sus agentes contacten con los rebeldes y les ofrezcan ayuda militar.
Pero en ese caso se estaría violando otra resolución anterior, la 1970, que establecía el embargo de armas en Libia; es decir, se entiende que en toda Libia, a los gadafistas y a los rebeldes.
Puede haber trucos diplomáticos; por ejemplo, que los rebeldes proclamen un Estado que formalmente sería distinto de la Yamahiriya Árabe Libia, el nombre oficial con el que Gadafi bautizó a Libia y que es el que aparece en la resolución citada.
Pero lo cierto es que el asunto es cada vez más lioso. Los promotores de la intervención internacional esperaban que todo quedase resuelto en un par de semanas, que los rebeldes ganasen gracias al apoyo aéreo o que Gadafi abandonase el poder abrumado por la presión interna y externa. Ese guión no se está cumpliendo, la guerra se prolonga y la situación se complica.