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Guerra Libia

La OTAN acuerda asumir el mando de todas las operaciones en Libia

Italia y Alemania, por su parte, preparan una propuesta de alto el fuego que "plantea" el exilio de Gadafi. Mientras, Misrata y Sirte son escenario de fuertes combates. En Misrata hay 8 muertos.

Redacción

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La OTAN ha decidido hacerse cargo de las operaciones de protección de la población civil libia, lo que implica que la Alianza controlará todas las operaciones militares en torno a Libia.

Los 28 miembros de la OTAN cerrado un acuerdo para que la OTAN implemente todos los aspectos de la resolución 1.973 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Hasta ahora la vigilancia de la zona de exclusión aérea y la protección de la población civil ha estado a cargo de una coalición de países voluntarios encabezada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos.

De forma paralela, Italia y Alemania preparan una propuesta de alto el fuego para Libia en el que además incluyen el establecimiento de un "corredor humanitario permanente" y contemplan el exilio del líder libio, Muamar Gadafi, ha revelado el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini.

Combates en Sirte y Misrata Un intenso bombardeo ha caído sobre la ciudad portuaria de Sirte, ciudad natal del líder libio, Muamar el Gadafi, y su feudo tribal, sobre el que los milicianos pretenden caer mañana lunes, según Al Yazira.

Los milicianos han detenido su avance en Ben Yauad, a medio camino entre Sirte y Ras Lanuf, el enclave petrolero conquistado este domingo por los rebeldes.

Las fuerzas leales a Gadafi, han iniciado una ofensiva contra la ciudad de Misrata, la única del oeste del país controlada por los rebeldes. El Ejército del régimen estaría empleando carros de combate, morteros y armas ligeras en el ataque, han asegurado fuentes de los rebeldes.

48 muertos y 100 heridos en Ajdabiya Al menos 48 personas murieron y más de cien resultaron heridas desde el pasado 15 de marzo hasta el sábado en Ajdabiya, los 12 días que duró la contraofensiva de los rebeldes contra las fuerzas leales al líder libio, Muamar el Gadafi, según fuentes médicas.

Durante esos días, el hospital estuvo cercado por las fuerzas de Gadafi y no permitieron la entrada de provisiones, aunque nunca lo llegaron a atacar.

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