Internacional -
Análisis
La revuelta árabe llega a Siria
El malestar en Siria tiene causas parecidas al de otros países árabes: una población joven que está cansada de la dictadura y de no tener futuro económico.
Jesus Torquemada
Atención, que la revuelta árabe ha llegado a Siria. Ya no queda ningún país árabe en el que en los últimos dos meses no se hayan producido protestas ni manifestaciones. Hay varios motivos para explicar por qué Siria ha sido el último.
La Policía secreta siria es una de las más grandes y eficaces de todo Oriente Medio; está en todas partes. Hasta ahora, ha conseguido abortar cualquier conato de protesta antes de que ésta se materializase; pero ahora la situación se les ha ido de las manos en Deraa, al Sur del país. Se habla de decenas de muertos en la represión.
El malestar en Siria tiene causas parecidas al de otros países árabes: una población joven que está cansada de la dictadura y de no tener futuro económico; pero, además, hay un problema específico de Siria, y es que los que llevan mandando cuarenta años, los Assad y su camarilla, son de la minoría alauí, que apenas es un 10% de la población, pero controla la política y la economía.
La cosa se complica por la cercanía de Siria al conflicto palestino y por su amistad con el Irán de los ayatolas. Irán ayuda con armas y dinero al Hizbolá libanés y al Hamas palestino, y eso, junto con su alianza con Siria, le da una gran influencia en Oriente Medio.
Si Bashar El Assad decide aplastar estas protestas a sangre y fuego, tendrá hasta el final del apoyo de Irán.
Y en cuanto a Israel, no tiene muy claro qué hacer. Le encantaría ver la caída del régimen sirio, pero teme que podría ser suplantado por los islamistas y que Siria seguiría siendo, por tanto, un enemigo acérrimo de Israel.