Internacional -
Conflicto en Francia
París se blinda ante la protesta convocada este sábado por los 'chalecos amarillos'
El primer ministro Philippe ha recibido a una delegación de "chalecos amarillos moderados". Se desplegarán 89.000 agentes en todo el Estado, de los cuales 8.000 serán movilizados en la capital.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Beste protesta egun bortitz baterako prestatzen ari da Frantziako Gobernua
Casi 90.000 miembros de las fuerzas de seguridad, 8.000 de ellos en París, se desplegarán en todo el Estado francés el sábado ante las nuevas protestas de los 'chalecos amarillos'. En la capital también habrá vehículos blindados en las calles, según han anunciado las autoridades.
La Torre Eiffel, el Museo del Louvre, y la Ópera de París no abrirán sus puertas y se sumarán, así, a la larga lista de monumentos, museos y comercios parisinos que cerrarán sus puertas como medida de seguridad ante el riesgo de disturbios.
La Prefectura de Policía de París ha recomendado a los comercios de la zona de los Campos Elíseos que cierren sus puertas y accesos, y protejan sus establecimientos de eventuales daños con paneles en sus escaparates, así como que quiten de los lugares sensibles elementos que puedan servir de proyectiles.
El pasado sábado, 1 de diciembre, los disturbios provocaron daños por un valor de entre 3 y 4 millones de euros en la ciudad.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, advirtió que se detendrá a todas las personas que sean sorprendidas en flagrante delito y que mostrarán "la mayor firmeza contra el odio y contra la violencia", prometiendo, además, "una respuesta penal rápida y firme" contra ellos.
Reunión con los "chalecos amarillos moderados"
Philippe ha recibido a una delegación de "chalecos amarillos" considerados moderados que se han desmarcado de la violencia y que han reclamado la intervención del presidente Macron con medidas concretas y rápidas, sobre todo para el poder adquisitivo.
"El presidente tiene que tener en cuenta todo lo que hemos planteado", ha dicho Jacline Mouraud, una de las portavoces de los que se hacen llamar "chalecos amarillos libres", tras el encuentro con Philippe. Mouraud considera que el primer ministro les ha escuchado y ha tomado nota de sus demandas: "ahora esperamos la palabra del presidente".
En la misma línea, Benjamin Cauchy, otro de los miembros de la delegación, ha insistido en que "es hora de que el presidente de la República asuma sus responsabilidades y hable rápidamente". Para Cauchy, Macron debe pronunciarse "de forma concreta y rápida" y en particular con el anuncio de "una medida fuerte para el poder adquisitivo", pero "no una prima de Navidad" sino un dispositivo que tenga carácter "inmediato y recurrente".
Los "chalecos amarillos libres" han hecho un llamamiento para que la gente no acuda a las protestas convocadas el sábado en París, ante el riesgo de que vuelvan a degenerar en violencia. En lugar de eso, piden a los manifestantes que se queden en sus respectivas regiones y que continúen con sus movilizaciones en las carreteras, en las rotondas y en las autopistas, pero de forma pacífica.
Macron anula la ecotasa al carburante
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha decidido anular la tasa al carburante, en vez de suspenderla durante seis meses, como se había anunciado este martes, en un nuevo paso para intentar aplacar el malestar social encabezado por los "chalecos amarillos" .
Portavoces del Elíseo han confirmado esta decisión que supone una concesión más del Ejecutivo francés para intentar calmar las manifestaciones de los "chalecos amarillos", movilizados desde el pasado 17 de noviembre por la caída de su poder adquisitivo.
Con este nuevo anuncio, el Gobierno francés pretende evitar a toda costa que se repitan este sábado las escenas de guerrilla urbana de la protesta del pasado 1 de diciembre en París.
A la anulación del impuesto al combustible, el que prendió la mecha del movimiento, se unen otras dos medidas dirigidas a apaciguar la tensión social ya comunicadas el martes: la congelación de las tarifas de la electricidad y el gas.
En el Consejo de Ministros celebrado el miércoles, Macron no cedió, sin embargo, a otra de las principales reivindicaciones de los "chalecos amarillos", el restablecimiento del impuesto sobre la fortuna (ISF).
Este tributo, que lo pagaban aquellos con un patrimonio neto imponible superior a los 1,3 millones de euros, fue suprimido en 2018 con el objetivo de aumentar el atractivo del país para los inversores y evitar que las grandes fortunas se establecieran en el extranjero.
Continúan las protestas en todo el Estado
De momento, los disturbios han continuado este jueves. En Aix-en-Provence se han producido incidentes en 150 liceos, y en una marcha estudiantil en Toulouse se han desatado enfrentamientos que han dejado al menos un policía herido. Además, otros colectivos, como los agricultores, han anunciado su adhesión a los 'chalecos amarillos'.
Benjamin Cauchy, uno de los portavoces del movimiento de protesta, ha exigido que Macron les reciba el viernes por la tarde en el Elíseo. "Debe abrirnos sus puertas", ha considerado, alertando de que el Estado está "al borde de la guerra civil". "No queremos que este fin de semana haya muertes", ha declarado.
Protesta de estudiantes en Montpellier / Foto: EFE.
Moción de censura de la izquierda
Los diputados socialistas, comunistas y de Francia Insumisa han anunciado que sumarán fuerzas para presentar una moción de censura contra el presidente Emmanuel Macron el próximo lunes, por la gestión de la crisis política provocada por los "chalecos amarillos".
"Hemos decidido presentar una moción de censura el próximo lunes", ha declarado el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, en una rueda de prensa ofrecida por representantes de las tres formaciones en la Asamblea Nacional.
Faure ha explicado que, por ahora, la iniciativa parlamentaria para echar a Macron del Palacio del Elíseo solo cuenta con el apoyo de estos tres grupos, si bien ha confiado en que "en los próximos días se aumente el número de firmantes".