Internacional -
Análisis
Las urnas no se llenaron en Kosovo
Las elecciones kosovares, las primeras desde la independencia, no han despertado el entusiasmo de los votantes.
Jesús Torquemada
En las elecciones legislativas de Kosovo de ayer, llama la atención la baja participación, inferior al 50%. Eran las primeras elecciones tras la independencia, proclamada en febrero de 2008, y por eso cabía esperar un mayor entusiasmo político por parte de los kosovares.
Es verdad que la mayoría de los serbios que viven en Kosovo se han abstenido, pero apenas son el 10% de la población total; por lo tanto, la mayor parte de la abstención viene de los mismos kosovares que hace casi tres años proclamaron con júbilo la independencia.
También es verdad que la economía de Kosovo no acaba de despegar y que, en ese sentido, las cosas no han cambiado mucho desde la independencia.
El desempleo es muy alto y la corrupción es un problema muy serio. El Gobierno ha decretado la privatización del sector de correos y telecomunicaciones, y los kosovares creen que parte del dinero va a ir a parar a los bolsillos de dirigentes corruptos.
El Partido Democrático de Hashim Thaci, uno de los líderes de la independencia, seguirá gobernando, aunque con una mayoría parlamentaria más justa que la que tenía hasta ahora. También hay que destacar que las elecciones se han llevado a cabo con normalidad, a pesar de que se temían incidentes en la zona de Mitrovica, poblada por serbios.