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Perfil
Perfil: Nicolás Maduro, el presidente que busca reconciliarse con las clases obreras
El mandatario apuesta todo su rédito político a las causas sociales tras intensos meses de protestas opositoras.
eitb.eus
El actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, nació en 1962 en Caracas, en la capital del país. Sus primeros años los pasó en la popular parroquia de El Valle, al oeste de la ciudad, y es originario de una familia de economía moderada, con un padre involucrado en la política de izquierda.
Sus primeros pasos en la política comenzaron en el instituto, cuando fue presidente de la unión estudiantil en el centro José Avalos, en El Valle. Más tarde, en el ámbito laboral, se convirtió en conductor de autobuses en Caracas. Y en esos momentos, durante la década de los 90, inició sus reivindicaciones en el trabajo y se convirtió en el representante del sindicato de trabajadores.
En 1992 también se unió a las filas del Movimiento Bolivariano 200 para pedir la excarcelación de Hugo Chávez, presidente de Venezuela de 1993 a 2013, que fue encarcelado por su participación en el golpe de Estado contra Carlos Andrés Pérez.
Más tarde, en 1997, se convirtió en miembro fundador del Movimiento Quinta República (MVR).
En 1999 Nicolás Maduro formó parte de la Asamblea Nacional Constituyente, donde participó en las comisiones de Participación Ciudadana, Económico y Social. Cuando llegaron las elecciones del año 2000 el actual presidente salió elegido diputado por el Distrito Federal (la capital) por el período 2000-2005. Ese último año fue presidente del Parlamento. Al acabar la legislatura fue reelegido, pero duró poco en el cargo, ya que en 2006 se convirtió en ministro de Relaciones Exteriores, cargo que ocupó hasta octubre de 2012.
Como ministro de Relaciones Exteriores trabajó para promover dos objetivos: aumentar la integración social, política y económica en América Latina y disminuir las relaciones con EE. UU. Así, comenzó relaciones con otros países como Colombia y con otros líderes mundiales, entre otros, Muammar al-Qaddafi, de Libia.
A partir de 2012, Maduro fue cogiendo importancia en el Gobierno venezolano, cuando Chávez le nombró vicepresidente. En diciembre del mismo año, el presidente, enfermo de cáncer, designó a Maduro como su sucesor para sustituirle en caso de no sobrevivir a una operación en Cuba.
Presidente desde 2013
A principios de 2013, la vida de Maduro dio un giro, ya que se convirtió en presidente de Venezuela tras la muerte de Chávez el 5 de marzo. Posteriormente se convocaron elecciones y Nicolás Maduro se impuso a Henrique Capriles con el 51 % de los votos.
El mandato de Maduro no comenzó positivamente. El pueblo estaba dividido. Los habitantes de clase media salían a la calle a protestar contra el presidente y los militares y los ciudadanos de zonas precarias se mantenían junto a él.
La situación economía tampoco ayudaba, sobre todo por la depresión de los precios mundiales del petróleo. La producción del hidrocarburo se encareció, la producción industrial fue en decadencia, la inflación económica se acentuó y la capacidad de importar se redujo. Así, la escasez de productos básicos como el papel higiénico, la leche y la harina, así como ciertos medicamentos, eran cada vez más escasos.
Los puntos negros de Maduro
Por su política, Maduro ha sido señalado de "dictador" por la oposición y por varios países, por el encarcelamiento de líderes de la oposición como Leopoldo López, que fue condenado a 13 años de cárcel por participar e instigar en la violencia desatada en las manifestaciones de 2014, aunque actualmente se encuentra en arresto domiciliario. Además, ha sido acusado por la oposición de haber "acabado con el Estado de Derecho", al considerar que todas las instituciones de Venezuela han actuado bajo sus órdenes.
Entre otras cuestiones, la oposición le acusa de impedir la libertad de expresión, pues en sus años de presidente han cesado sus actividades 40 medios de comunicación.
2016 comenzó con la excarcelación de los líderes de la oposición, y éstos iniciaron iniciativas y protestas para retirar a Maduro del cargo.
La Comisión Electoral Nacional, controlada por el chavismo, también empezó a moverse para destituir al presidente. Así, la oposición pudo iniciar la recogida de firmas contra el mandatario. En total, para destituir a Maduro se necesitaba la aprobación del 20 % de los votantes. La oposición consiguió 1,8 millones de firmas, nueves veces más de lo requerido. No obstante, la Comisión Electoral Nacional se retrasó en el recuento, lo cual llevó al país a manifestaciones.
Ante esta situación, Nicolás Maduro declaró el estado de emergencia al considerar que la derecha estaba conspirando con países extranjeros para desestabilizar Venezuela. En octubre de 2016 estaba prevista la segunda recolecta de firmas para el referéndum, pero no se llevó a cabo por fraude, según sentenciaron varios tribunales del país, por lo que el referéndum no se llevó a cabo.
La oposición no paró ahí, y pidió ante la Asamblea Nacional un juicio político contra Maduro, pero no siguió adelante, lo que dio a lugar grandes manifestaciones desde el 31 de marzo al 12 de agosto de 2017.
Los logros de Maduro
Por otra parte, en los seis años de presidencia de Nicolás Maduro se destaca la inversión en programas sociales:
- La inversión social ha aumentado en 74,1 por ciento para el desarrollo de programas sociales.
- A través de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), el Gobierno venezolano ha beneficiado a dos millones de familias.
- Los programas de salud han ofrecido 100.000 atenciones médicas, rehabilitado casi 400 centros hospitalarios y las intervenciones quirúrgicas han aumentado en 600 por ciento.
- El 100 por ciento de las personas en edad de jubilación cuentan con una pensión.
- Y por último, el empleo se ubica en 60,8 por ciento mientras que el desempleo descendió 6 por ciento.