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Elecciones en Cuba
Cuba releva a los Castro con un nuevo presidente, pero bajo el mismo régimen
Este miércoles ha comenzado el debate, que durará dos días, en la Asamblea General de Cuba para aprobar el relevo generacional.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Presidente berria izango da Kuban, baina erregimen beraren babespean
Este miércoles ha comenzado el debate, que durará dos días, en la Asamblea General de Cuba para aprobar el relevo generacional. El presidente Raúl Castro, cumpliendo con su palabra de no superar los dos mandatos, pasará el testigo a su pupilo elegido, Miguel Díaz-Canel, hasta ahora vicepresidente del país.
A la sesión asiste Raúl Castro, que ha sido recibido con una cerrada ovación y que ha llegado al acto acompañado de Díaz-Canel, ambos vestidos de traje y corbata.
De esta forma, Cuba vivirá esta semana un momento histórico y una nueva generación tomará las riendas de la isla caribeña que ha estado dirigida por Fidel y Raúl Castro en las últimas seis décadas.
La nueva etapa comienza además sin el respaldo que a lo largo de su historia le han ofrecido distintos aliados internacionales y con fuertes convulsiones internas.
La edad es importante y Raúl Castro deja la jefatura del Estado a los 86 años. No obstante, seguirá al frente de la Secretaría General del Partido Comunista hasta 2021, supervisando los cambios y reformas que pueda efectuar su sucesor.
Díaz-Canel no pertenece al viejo régimen pero ya ha avanzado que su política será continuista con la de sus predecesores. Nacido en 1960 no participó en el célebre asalto del cuartel de Moncada en 1953 ni combatió en la revolución.
Ingeniero en Electrónica, ha sido también profesor universitario y miembro del Partido Comunista de Cuba en el que ha ido escalando posiciones desde su juventud. Se convirtió en vicepresidente en 2013 y desde entonces ha sido el nombre barajado para dar el relevo a los hermanos Castro.
El poder al frente del Partido, que va a seguir en manos de Raúl, apenas despierta las esperanzas de una apertura rápida a la democracia. De hecho, en las calles de la isla apenas perciben el acontecimiento histórico como una excusa para el cambio. La sensación, según algunas webs críticas con el régimen, es que todo seguirá como hasta ahora.