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EEUU
Trump reconoce a Jerusalén como capital de Israel y ordena el cambio de embajada
"Jerusalén es la capital eterna del Estado de Palestina", ha asegurado tras el anuncio Mahmud Abás. El proceso llevará al menos tres o cuatros años.
agencias
Euskaraz irakurri: Jerusalem Israelgo hiriburu gisa onartu du Trumpek, eta hara eramango du enbaxada
El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó ayer, miércoles, su reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, y ordenó iniciar un proceso de varios años para trasladar allí la embajada norteamericana en el país.
"He determinado que es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como capital de Israel", dijo Trump en un discurso desde la sala de recepciones diplomáticas de la Casa Blanca, en el que llamó a la calma ante las tensiones que ha generado su anuncio. Trump defendió que su decisión supone meramente "reconocer algo obvio" que Israel defiende hace décadas y que sus antecesores no quisieron aceptar quizá "por falta de valentía".
"Esto no es nada más ni nada menos que un reconocimiento de la realidad. Es, además, lo correcto, algo que tiene que hacerse", argumentó Trump.
Ante las tensiones que ha generado en Oriente Medio su anuncio, Trump llamó a "la calma y la moderación", y pidió que "las voces de la tolerancia se impongan a las del odio". Aseguró que su decisión no debe interpretarse como una falta de compromiso con el proceso de paz entre israelíes y palestinos, y prometió que hará "todo" lo posible para ayudar a las partes a lograrlo.
"Estados Unidos apoyará una solución de dos Estados si eso es lo que acuerdan las dos partes", dijo.
Reacciones
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, valoró como "justa y valiente" la decisión del presidente de EE. UU. "Es un día histórico", celebró Netanyahu.
El presidente palestino, Mahmud Abás, por su parte, dijo que el presidente de Estados Unidos viola "todas las resoluciones y acuerdos internacionales". Abbas subrayó que Jerusalén es la "capital eterna del Estado de Palestina" y advirtió, tras el discurso pronunciado este miércoles por Donald Trump, que Washington no puede ser ya mediador de ningún proceso de paz.
Hamás llamó a la rebelión contra Estados Unidos e instó a árabes y musulmanes a "perjudicar los intereses de Estados Unidos en la región" y a "rehuir a Israel".
La ONU, por su parte, afirmó que el estatus final de Jerusalén debe ser resuelto en negociaciones directas entre Israel y los palestinos y recalcó la necesidad de avanzar hacia la solución de dos estados. "Quiero ser claro: no hay alternativa a la solución de dos estados. No hay un plan B", afirmó el secretario general de la ONU.
El traslado de la embajada llevará 3 o 4 años
Ese proceso tardará al menos tres o cuatro años, según la Casa Blanca, porque es necesario construir un edificio lo suficientemente grande y seguro para acoger a las aproximadamente mil personas que trabajan en la oficina de representación estadounidense en el país.
La decisión de Trump ya había sido adelantada por altos funcionarios de su Gobierno, según los cuales Trump "reconoce que las fronteras específicas de la soberanía israelí en Jerusalén estarán sujetas a negociaciones de estatus final" con los palestinos, y seguirá apoyando el "statu quo en el Monte del Templo" o Explanada de las Mezquitas, situado en la parte palestina de la ciudad, ha dicho uno de los funcionarios.
Ese proceso llevará "años", según explicaba esa fuente. "Hay alrededor de 1.000 personas trabajando en la embajada en Tel Aviv, y no tenemos una instalación que pueda acogerlos en Jerusalén. Llevará tiempo encontrar un lugar, asegurarnos de que es seguro, diseñar una nueva embajada y construirla", agregaba. "Hoy en día, no puede construirse ninguna embajada estadounidense en ningún lugar del mundo en menos de 3 o 4 años. Ese será el caso también" en Jerusalén, puntualizaba otro alto funcionario.
Primer país
Estados Unidos se convierte así en el único país del mundo que reconoce como capital de Israel a Jerusalén, donde ninguna nación tiene su embajada debido a que, tras la anexión israelí de la parte oriental de la urbe en 1980, la ONU llamó a la comunidad internacional a retirar sus legaciones de la Ciudad Santa.
Aunque Israel considera a Jerusalén su capital, la soberanía del país sobre la parte oriental de la urbe (Jerusalén Este) no está reconocida por gran parte de la comunidad internacional, y los palestinos quieren establecer allí la sede de su futuro estado.
Sin embargo, la Casa Blanca considera su decisión "como un reconocimiento de una realidad, tanto histórica -Jerusalén ha sido la capital del Estado judío desde la antigüedad- como moderna, porque ha sido la sede del Gobierno israelí desde la fundación moderna de ese Estado en 1948", ha indicado el citado funcionario.
Dado el tiempo que llevará trasladar la embajada a Jerusalén, Trump también ha firmado una orden que le permite postergar durante otros seis meses la aplicación de esa ley 1995, que hasta ahora ningún presidente estadounidense ha implementado.