Internacional -
Análisis
Serbia y Kosovo, más cerca de la Unión Europea
Serbia sigue sin aceptar la independencia de la que fue su provincia, pero ha firmado una resolución de la ONU en la que se abre el camino a un arreglo futuro.
Jesús Torquemada
Serbia ha dado un importante giro en su posición con respecto a Kosovo. Sigue sin aceptar la independencia de la que fue su provincia, pero ha firmado una resolución de la Asamblea General de la ONU en la que se abre el camino a un arreglo futuro entre Serbia y Kosovo.
La resolución, presentada conjuntamente por la Unión Europea y Serbia, reconoce el dictamen del Tribunal Internacional de La Haya, que hace mes y medio declaró que la independencia de Kosovo no es ilegal ni contraria al derecho internacional.
Ese dictamen fue encargado precisamente por la Asamblea General a petición de Serbia. Es decir, la Asamblea General no se pronuncia sobre si la independencia de Kosovo es legal o no, pero reconoce que ese alto tribunal ha dictaminado que sí es legal, lo cual equivale en la práctica a un respaldo a la independencia de Kosovo.
En segundo lugar, la Asamblea General apoya los esfuerzos de la Unión Europea por abrir un proceso de diálogo entre Serbia y Kosovo, y le anima a proseguir esa labor de mediación.
Tanto Serbia como Kosovo necesitan entrar en la Unión Europea. No tienen otro futuro. Pero, para ser admitidos, primero tienen que resolver su disputa entre ellos, no pueden entrar y luego seguir con su bronca dentro.
Por eso, el presidente serbio, Boris Tadic, llegó hace dos días a un acuerdo con la Alta Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, para presentar conjuntamente esta resolución aprobada ayer.